El periodista independiente Carlos Michael Morales denunció que le fue extendida su sanción de 8 meses de privación de libertad, subsidiada con trabajo correccional sin internamiento, a 14 meses, una nueva agresión en su contra por negarse a trabajar con el Estado.

A través de una publicación del Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP) el periodista explicó que recibió la notificación el 12 de diciembre, justamente el día de su cumpleaños: “Recibí una llamada telefónica que contesté pensando que se trataba de un amigo, ya que el número comenzaba con 56, el mismo prefijo que usan algunas de mis amistades. Sin embargo, resultó ser Henry, un oficial de la Seguridad del Estado que funge como jefe de enfrentamiento a la oposición en el municipio de Caibarién”.

“Cuando intenté colgar, Henry me pidió que lo escuchara, alegando que no se trataba de una comunicación oficial, a pesar de que existe un decreto en Cuba que permite realizar este tipo de procedimientos por vía telefónica. Durante la llamada, me informó que había hablado con el Tribunal Municipal de Caibarién, y que este aceptaría que trabajara en el sector particular para cumplir mi sanción de 8 meses de privación de libertad, subsidiada con trabajo correccional sin internamiento, la cual me fue impuesta el pasado 22 de julio de este año”, relató Morales, quien en reiteradas ocasiones le recalcó al tribunal que no trabajaría con el sector estatal bajo ninguna circunstancia, por lo que fue amenazado en varios momentos por esa instancia.

“Lo que realmente me preocupa es que, según Henry, el tribunal le comunicó que aún me quedan seis meses adicionales para extinguir mi sanción. Es decir, que me estarían alargando la sanción de 8 meses a 14 meses de privación de libertad. Esto significaría que, en lugar de finalizar mi sanción el 3 o 4 de enero de 2025, tendría que cumplirla hasta junio de 2025”, añadió el periodista poniendo a relieve la arbitrariedad del sistema judicial cubano.

“No acepto esta medida arbitraria, que considero represiva e injustificada. Esta extensión de la sanción no tiene fundamento legal y parece diseñada como una herramienta de la policía política para mantenerme bajo control, facilitando mi posible reingreso a prisión en cualquier momento, sin necesidad de iniciar un nuevo proceso judicial. Denuncio esta descomunal arbitrariedad y exhorto al mundo a que me ayude a visibilizar y condenar esta medida. Mi sanción de 8 meses debe extinguirse el 3 de enero de 2025. Si todos presionamos y denunciamos este abuso con firmeza, podremos evitar que se lleve a cabo esta injusticia”, recalcó el periodista.

Los ciudadanos cubanos carecen de respaldo ya sea del sistema judicial o de la propia policía, la dictadura controla todos los sistemas e impide que las personas puedan ejercer sus legítimos derechos. Recientemente en la Unidad Provincial de Instrucción de Bayamo, provincia Granma, se negaron a recibir la denuncia de una madre que perdió a su hijo el pasado 8 de diciembre por una negligencia médica.

El pequeño de solo cinco años de nombre Kevin Alejandro Cutiño León falleció en el Hospital Pediátrico Docente "General Luis Milanés Tamayo” de esa ciudad al no recibir la atención médica que necesitaba. Su madre, Dayanis León, intentó poner una denuncia el 13 de diciembre por negigencia médica y los policías se negaron a recibirla señalando que no podía inciar la denuncia hasta que no se confirma que existió ese delito.

“Hasta ahora nadie me ha dado respuesta de nada. Ni la misma policía ha querido tomar cartas en el asunto al radicar la denuncia. El viernes fuimos mi hermana y yo a que nos dieran respuesta y nos salieron con que la denuncia no se podía radicar porque no se sabía si había delito o no. Ya yo estoy tan indignada y tan decepcionada de todo lo de este país que es criminal”, dijo Dayanis al medio ADN Cuba.

El negarse a recepciónar la denuncia constituye una violación a los derechos de los ciudadanos. Alain Espinosa, abogado de la organización legal Cubalex explicó a ADN que “el mero hecho de negarse a recibir la denuncia constituye una forma del delito de prevaricación, porque está impidiendo la persecución de un hecho que reviste características de delito y, además, se está negando a cumplir con un deber inherente a su cargo”.

Dayanis León relató al periodista José Luis Tan Estrada lo sucedido con su hijo y el reportero lo expuso en una denuncia en Facebook: “El niño ingresó el viernes 6 de diciembre y ese mismo día ‘empeoró su estado de salud’. Los médicos de guardia ‘no hicieron nada’, argumentando que era un comportamiento ‘normal por la neumonía’".

Según la madre “el 8 de diciembre por la mañana, el niño también vomitó sangre y la doctora de guardia dijo que era algo que había comido. Fue el 8 de diciembre cuando lo trasladaron a terapia, presentando líquido en el abdomen y el hígado aumentado de tamaño. El médico de terapia llegó y cuestionó por qué no se habían dado cuenta de lo que estaba sucediendo con el niño en las placas. Ahí, lamentablemente, solo duró 45 minutos”.

Dayanis ha recurrido a las redes sociales para exigir justicia por su hijo, pues los recursos a los que como ciudadana habría podido recurrir le han sido negados.