Artemisa, Cuba, (ICLEP). La fábrica de galletas La Kary continúa dejando mucho que desear en la calidad de sus producciones. Según criterio generalizado en la población, las últimas partidas de este gustado alimento por toda la familia sugieren quijadas a prueba de balas, resultado de su extrema dureza.

La industria alimenticia, emplazada en la calle 9 esquina a 52, ha mermado en la calidad de sus producciones de manera abismal desde hace al menos un año, según la opinión de decenas de artemiseños consultados por este medio ciudadano.

Es común encontrar en un mismo paquete, cuyo costo es de 260 pesos, demasiadas galletas quemadas, crudas o en defecto de ambas condiciones anteriores, en extremo duras. Murcia Espinosa Castro, ama de casa vecina del reparto. 

Centro, declaró a El Majadero de Artemisa: “Las galletas de La Kary son un asco, no hay quien le meta el diente por mucha hambre y necesidad que uno tenga. Bueno, eso sí, si no quieres perder la quijada. Ya no es lo que era antes, como todo en esta triunfante Revolución”.

Mauricio Miranda, ejecutivo de La Kary, dijo al boletín: “Lo que sucede, amén de las exageraciones de la gente, es que hoy no contamos con la materia prima específica para la elaboración de galletas. Hacemos lo que podemos pese al asedio del bloqueo”.

Publicado originalmente en la edición 230 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa