Escuela primaria Arturo Labrador Pérez, en el Km 14 de la carretera a Viñales, que fue ocupada por dos familias damnificadas tras el paso el huracán Ian. Pinar del Río. (Panorama Pinareño - ICLEP)
Por el periodista ciudadano David Reinoso
Nov 22, 2022 | 9:50 AM
Pinar del Río, Cuba - Dos familias se vieron obligadas a ocupar la escuela primaria Arturo Labrador Pérez, en el Km 14 de la carretera a Viñales, ya que tras el paso del huracán Ian por la provincia perdieron sus hogares y todavía no han recibido ayuda del régimen.
A pesar de que el colegio está en malas condiciones, las paredes están rajadas, las puertas y las ventanas casi al caerse, estas familias encontraron un lugar para guarecerse mientras la dictadura solo muestra despreocupación ante los damnificados.
La pinareña Niurka Valerio Alvarado, miembro de una de las familias ocupantes de la escuela, se encuentra muy decepcionada ante esta situación, pues las únicas visitas recibidas tras 43 días del paso del huracán Ian han sido para que se marchen del lugar, nadie ha ido a ver cómo se sienten y mucho menos a verificar los daños de su casa.
“No han pensado ni siquiera en que hay niños viviendo aquí, sin seguridad, sin haber recibido atenciones, sin corriente, tomando agua del arroyo y eso a nadie le importa, prefieren votarnos para la calle, pero eso no les va a ser una tarea fácil mientras yo esté viva”, declaró.
En varias ocasiones el presidente del CDR del Km 14 de la carretera a Viñales, Félix Paz, ha intentado desalojar a estas personas, asegurando que lo que hacen es ilegal, pues “no está permitido invadir centros estatales”. Paz informó a los miembros de ambas familias que serían “expulsados por la fuerza”, ya que el centro “es para dar clases, no es un albergue ni nada por el estilo”.
Estas personas hoy están durmiendo en el suelo, pues perdieron sus colchones; se alumbran con chismosas y cocinan en calderos viejos en la leña, lo poco que los vecinos les van dando.
Como estas familias hay miles en la provincia, desesperadas, pero de la dictadura no esperan nada cuando hay personas viviendo en albergues hace más de 10 años.
Publicado originalmente en la edición 243 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.