Bóveda abierta en el cementerio de Artemisa. (El Majadero de Artemisa, ICLEP).jpg
Por el periodista ciudadano Dallan Calderín
Oct 18, 2021 | 8:44 AM
Artemisa, Cuba, (ICLEP) - Bóvedas construidas recientemente para dar sepultura a fallecidos por COVID permanecen abiertas con muertos dentro y un séquito de tiñosas en las proximidades, debido a que aún este 3 de octubre no se contaba con materiales para terminar las tapas.
“Acudí al cementerio porque mi padre murió. Encontré un espectáculo muy desagradable. La peste, aquello lleno de tiñosas. Los muertos por coronavirus no enterrados correctamente, que es contagioso. Acuden todos los días personas al cementerio que pueden enfermarse”, declaró Natalie López.
Un trabajador del cementerio que declaró en anonimato dijo a El Majadero de Artemisa que ellos, los obreros, por temor a infestarse se quejaron ante Juan, el director de comunales. Este dijo que él no tenía como resolver esa situación porque la orden de construir esas bóvedas era del gobernador, para evitar los enterramientos en la tierra; y dijo que las tapas no era prioridad con el poco material que había.
Los familiares por iniciativa propia han cubierto los féretros con nailon para proteger de los animales y del clima a seres queridos.
Publicado originalmente en la edición 154 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa.