El periodista independiente Omar Suárez Campos fue internado durante varios días en el Hospital Psiquiátrico Provincial Isidro de Armas en Pinar del Río, luego de sus denuncias por la falta de agua en esa provincia.

En declaraciones a ICLEP, tras recibir el alta médica, Suárez Campos afirmó que el pasado 14 de junio personal del Ministerio de Salud Pública acompañados por fuerzas represivas del Ministerio del Interior lo detuvieron y condujeron en una ambulancia, en contra de su voluntad, hasta el centro de salud.

“A raíz de algunos reclamos sociales que yo he estado haciendo por el mal manejo, el mal trabajo de los directivos acá en la provincia, en este caso la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, trabajo ineficiente en la distribución del agua potable a la población, me llevaron hasta ese recinto, ya les digo y les repito, en contra de mi voluntad, para callar mi voz. Lo mío fue una detención, me llevaron hasta ese recinto detenido”, recalcó Omar.

El activista añadió que en el hospital le aplicaron altas dosis de parkisonil (Trihexyphenidyl) y haloperidol: “Drogas, me hacen tratamientos que aturden mi cerebro, mis pensamientos, mi psiquis, entonces salgo atontado de allí. Además, recibí la amenaza de que iba a ser trasladado hasta Villa Marista en La Habana y también al hospital psiquiátrico Mazorra”.

Suárez Campos detalló que estuvo internado en el hospital hasta el jueves 20 de junio y salió del lugar sin un documento que avale su ingreso: “El alta fue forzada porque no me querían dar el alta. Yo tuve que decirle a mi esposa que hiciera el acta de petición porque el personal médico no quería darme el alta, parece que instruido por las mismas fuerzas del Ministerio de Interior para mantenerme reteniendo ahí. Tuvimos que hacer el acta de petición por voluntad propia. No me dieron documentación ninguna de mi tiempo de ingreso”.

El periodista independiente dijo a ICLEP que esta no es la primera vez que recurren a estos métodos ante sus denuncias: “Yo no me catalogo un enfermo mental, y si así fuera sería porque ellos mismos lo han provocado, por la cantidad de electroshock que me han dado. Cada vez que he hecho mis reclamos sociales, ellos acuden a estas prácticas inhumanas en contra de mi propia voluntad y la de mi esposa y mi familia. En algunas ocasiones me han dicho que hasta que yo no olvide mi afiliación de ser defensor y activista de los derechos humanos en Cuba ellos me estarán dando electroshock con tal de que yo olvide mi militancia, hasta el punto de que yo también olvide mi propio nombre. En ocasiones cuando he salido de ese hospital psiquiátrico he estado hasta tres y cuatro meses sin reconocer ni a mis propios hijos ni a mis propios nietos”.

El pasado 11 de junio, días antes de la detención, oficiales de la Seguridad del Estado se personaron en la vivienda de Omar Suárez Campos lo acosaron y amenazaron por los carteles que había puesto en su casa reclamando el servicio de agua.