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Por la periodista ciudadana Mirtha Noyola
Jun 30, 2023 | 2:00 PM
Durante más de 60 años el discurso oficial del régimen cubano se ha encargado de manipular a los cubanos, bajo las supuestas garantías de igualdad y justicia social . Estos cantos de sirena han mantenido adormecidos a millones de cubanos, quienes han permanecido esperando las migajas del castro comunismo.
Pero una nueva generación de cubanos se ha levantado en los últimos tiempos ,y ha desenmascarado el eslogan populista de una supuesta igualdad social en Cuba, que en la práctica es solo una utopía.
Cuando de igualdad social se habla tenemos que apartarnos del modelo comunista, verla en todo el sentido amplio de la palabra, para poder comprender su verdadera naturaleza. ¿Qué es la igualdad social? ¿Existe en Cuba la igualdad? Respondamos a tales interrogantes con una visión más realista y menos manipulada.
La igualdad social constituye un derecho que promueve el reconocimiento de la paridad ante la ley, es decir, la igualdad de oportunidades y ante cualquier condición personal para todos los individuos.
En las sociedades modernas, está asociada con la oportunidad que tiene el individuo para desarrollar sus talentos y cumplir sus anhelos. Además del respeto que merece su forma de ser ,de pensar y de expresarse.
Una primera observación a este concepto, nos deja claro que en la Cuba del 2023, no existe tal igualdad social. Las oportunidades son de unos pocos, que viven del sudor de un pueblo, los únicos que se han otorgado el derecho exclusivo a cumplir sus sueños y a expresarse con total libertad, mancillando los derechos de los demás sobre este tema.
Mientras los hijos de ministros y presidente estudian en los mejores universidades del mundo y viajan de vacaciones a los paraísos turísticos, sin carecer de necesidades ni alimentos, millones de cubanos e hijos de obreros y campesinos no pueden ni tan siquiera visitar la playa mas mala del país o acceder a una beca en el exterior.
Esto no es igualdad de oportunidades, es sencillamente privilegios. Los derechos que aparentemente muchos han creído tener no existen. Hablar o decir libremente lo que se siente es un delito penado, recibir atención médica gratuita, de calidad, cuesta dinero, la educación de excelencia es de unos pocos, normalmente de los hijos de mamá y papá.
La verdadera igualdad social es la característica de aquellos estados en los que todos sus ciudadanos sin exclusión, alcanzan en la práctica la realización de todos los derechos humanos, fundamentalmente los derechos civiles y políticos, así como los derechos económicos, sociales y culturales y esto no aplica a Cuba. Es la gran verdad que no puede esconderse.
Publicado originalmente en la edición 159 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano