Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Jóvenes espirituanos manifiestan su inconformidad por las pocas opciones recreativas que se ofertan en la ciudad y los altos precios que cobran los centros recreativos que están funcionando. El cierre de importantes espacios recreativos de la ciudad, y las pocas gestiones de las autoridades del gobierno y la Dirección Municipal de Cultura en el tema de la recreación, han limitado las opciones de la población, fundamentalmente de los jóvenes.

Espacios como la Plaza Cultural, la Casa de La Trova y el Café Cantante, han dejado de funcionar los fines de semana, quedando como únicas opciones sentarse en el parque Serafín Sánchez, en el Paseo Marcos García o dirigirse a las discotecas de Los Laureles y Rancho Hatuey, donde los precios de entrada y consumo son muy altos.

"No hay a donde ir, casi todo está cerrado, solo quedan los Laureles y Rancho Hatuey, pero el precio de entrada es muy caro. Te cobran 400 pesos de entrada y sin consumir, lo cual es demasiado para quienes no trabajamos", aseguró Beisy Yarila García, joven residente en Garaita.

Las pocas actividades culturales que hoy se desarrollan en la capital espirituana, no logran atraer a los jóvenes, pues en su mayoría son propias de personas de la tercera edad. bordada por el medio, Adamelis Luis, funcionaria de la Dirección Municipal de Cultura aseguró que debido a la situación económica que se vive, la falta de presupuesto para la recreación en muy poco, por lo que solo funcionan los centros turísticos que sí cobran caro.

La poca disponibilidad de espacios recreativos hace que muchos jóvenes se reúnan en el parque y paseo Marcos García, hasta altas horas de la noche, bebiendo y provocando indisciplinas sociales

Publicado originalmente en la edición 170 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano