Rosa Reyes en su casa. (Tanteando Cuba).jpg
Por ICLEP
Jan 21, 2023 | 1:19 PM
En el programa televisivo Mesa Redonda del 11 de diciembre de 2020, Marino Murillo, quien fuera en aquel entonces el jefe de la Comisión de Implementación y desarrollo de los Lineamientos, expresó que “con la Tarea Ordenamiento ningún ciudadano quedará desamparado ni olvidado” y añadió respecto a los jubilados, “fueron los trabajadores del pasado y no tenemos ningún derecho de dejarlos sin protección”. A dos años de implementarse, la realidad es otra.
Rosa Reyes tiene 73 años, vive en el reparto Salomé del Municipio de Camagüey. Perdió su vivienda con el paso del huracán Irma en el 2017 por tierras agramontinas. Desde aquel entonces está esperando a que el Estado le entregue los materiales de la construcción para levantar su casita, como ella misma dice. Cuenta con una chequera de 1500 pesos, que apenas llega al final de mes, entre la compra de los mandados, medicamentos, aseo personal, un saco de carbón porque no tiene más equipos para cocinar y otras cositas, la cuenta no le da.
Esther fue gran parte de su vida profesora de Economía Política en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz. Durante muchos años, según cuenta, ha padecido de reumas, sus hijos la abandonaron, así como el gobierno y su propia Universidad en la que contribuyó a formar a miles de profesionales. De su propio dinero de jubilación tiene que pagarle a una mujer que solo viene a ayudarla una vez a la semana.
Juan José, es ciego, hace algún tiempo perdió la visión por problemas de glaucoma, más de cinco operaciones, todas en vano. Ya jubilado con más de 40 años laborales, cobra una pensión de 1678 pesos, ante mi pregunta, ¿viejo que hace en la calle?, su repuesta con una voz cansada, «luchándola mijo, la cosa no está fácil». A pesar de los obstáculos que le puso la vida, camina todos los días desde su casa en la calle 20 de mayo hasta el Casino Campestre de la ciudad de Camagüey, para trabajar cuidando aparatos en este parque.
Esta es una realidad que afecta a la mayoría de las personas de la tercera edad en Cuba, que, como Juan, Rosa y Esther dedicaron toda su vida al trabajo y en la actualidad son los más perjudicados en esto de la inflación, el ordenamiento y la subida de los precios, porque sus chequeras tristemente no les da para satisfacer sus necesidades básicas y su edad no los acompaña para «lucharla». Olvidados por la Revolución que un día ayudaron a «construir» y hoy les paga con el abandono y la incapacidad de garantizarles sus necesidades básicas.
Publicado originalmente en el Blog Tantenado Cuba
Publicado originalmente en el Blog Tanteando Cuba