La Habana, Cuba -“En Cuba se produjeron en 2022 al menos 1.030 actuaciones contra el ejercicio de las libertades religiosas”, así denunció el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en su sitio web.

Según expresó Eduardo Mesa Valdés, presidente de la organización, “no se trata exclusivamente del hostigamiento a líderes religiosos en el ejercicio de su ministerio, sino de una negación de la libertad religiosa en su sentido más amplio y profundo, que es el derecho a actuar en los diversos espacios públicos, especialmente el social, en coherencia con los valores que uno profesa”.

“Pero también se violan elementos como la libertad de culto cuando se impide que una Dama de Blanco asista Misa o se dificulta la labor social de los pastores”, dijo Mesa Valdés.

El organismo, el cual tiene su sede en Madrid, registró como las acciones represivas más frecuentes en Cuba fueron las detenciones arbitrarias y el sitio de domicilios familiares, “para impedir la asistencia a misas dominicales”.

Precisamente, ejemplifican con los ataques contra las Damas de Blanco, lideradas por la activista Berta Soler. “A 141 de estos casos también le fueron aplicadas multas”, señala el informe.

Asimismo, menciona al laico católico Dagoberto Valdés, ex miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz y director del Centro de Estudios Convivencia Cuba, citado en tres ocasiones.

De igual forma, el resumen habla sobre los hostigamientos, citaciones e interrogatorios hacia el padre Kenny Fernández Delgado, sacerdote de la iglesia de Madruga. “Fue advertido por sus publicaciones en redes sociales y se le prohibió repartir fuera del templo el mensaje de los Obispos Católicos de Cuba sobre el Código de las Familias”.

“Entre los laicos católicos que sufrieron acoso de las autoridades también están el matrimonio Amable Casas Pacheco y Manelyn Morales Lazo, quienes salieron al exilio en marzo de 2022, después de interrogatorios y amenazas por su participación en iniciativas cívicas y por su colaboración con el OCDH en la atención a familiares de presos políticos en Camagüey”, reza el escrito.

El OCDH también se refierió al caso del dominicano David Pantaleón, superior de los jesuitas (Compañía de Jesús) en Cuba y presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (CONCUR), a quien no se le renovó su permiso de residencia en el país por lo que se vio forzado a abandonar la isla.

También salieron al exilio el líder bautista e historiador Carlos Sebastián Hernández Armas, conocido por sus sermones frontales contra el totalitarismo, y el pastor Enrique de Jesús Fundora a causa de su acompañamiento a familiares de presos políticos del 11J.

Igual suerte corrieron los pastores Alain Toledano, de Santiago de Cuba, y el Presidente de la Iglesia Cristiana Reformada de Cuba, Yordanis Díaz, quien incluso estuvo bajo proceso penal por ayudar con ropa a presos comunes y políticos.

Con respecto a los líderes religiosos en prisión, la organización recordó al pastor Lorenzo Rosales, condenado a siete años luego de manifestarse el 11 de julio de 2021; al sacerdote yoruba Loreto Hernández, encarcelado en Villa Clara y a quien se le niega la atención médica.

“Pedimos a las instituciones y organizaciones internacionales y a los gobiernos democráticos, que condenen firmemente estos atropellos”, solicitó finalmente Eduardo Mesa Valdés.