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Otro 11 de julio de represión en Cuba: Cortes de internet e interrogatorios contra periodistas y activistas

Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP)

Por ICLEP

Jul 12, 2024 | 11:00 AM


Este 11 de julio no ha sido diferente a los aniversarios anteriores de las masivas protestas populares que en 2021 sucedieron en gran parte de la isla. Otra vez el régimen cubano sacó todo su arsenal represivo para acallar a periodistas, activistas, opositores y ciudadanos críticos e impedirles que recordaran al pueblo que esa realidad por la que salieron a las calles a protestar no ha cambiado, más bien ha empeorado en los últimos tres años.

Desde los días previos a la fecha comenzó la vigilancia contra aquellos que no se han doblegado a la dictadura y prevalecieron los citaciones e interrogatorios de la Seguridad del Estado y los cortes de internet.

La policía política en Sancti Spíritus citó a la directora del medio comunitario El Espirituano, Orlidia Barceló Pérez, para la primera Unidad de Instrucción Policial en la mañana del 11 de julio, y aunque ella explicó que estaba mal de salud y tenía a su madre encamada y no podía dejarla sola le dijeron que tenía que ir “para que no te sigas metiendo y haciendo lo que no debes”.

De acuerdo con la información que ofreció a ICLEP, el capitán Thiago la recibió y la condujo a una sala de interrogatorios donde la mantuvo sola durante tres horas sabiendo que estaba enferma y con fiebre muy alta. Posteriormente, una oficial que se identificó como Bertha inició el interrogatorio: “Comenzó a hablarme en un tono amenazante diciéndome que me sentara bien y que si yo ya estaba clara de que ni el día 11, ni el 24, ni el 25 y 26 de julio podían estar en la calle, y que no puedo seguir publicando más nada, porque yo estaba más que advertida de que eran delitos contra la Seguridad del Estado y principalmente el de propaganda enemiga y llamando a la desobediencia civil con los escritos y las publicaciones que hacíamos, pero que yo era la cabecilla”.

En un acto de burda manipulación la represora le dijo: “Tú no quieres ni a tu madre, porque sabiendo lo mal que ha estado, sigues metida en la contrarrevolución, causándole más problemas y sabes que este delito te puede costar hasta veinte años presa, así que recapacita y déjate de comer tanta mierda”.

Al concluir el interrogatorio le dieron a firmar un acta de advertencia, a lo que Orlidia Barceló se negó y la oficial que la acompañaba le dijo en tono burlón: “De todas formas para meterte presa no nos hace falta tu firma, ya estas advertida y te quedó claro”.

Pedro Luis Hernández, periodista de ese medio sufrió corte de internet el día 10 y fue citado para interrogatorio en el VIVAC de Sancti Spíritus. Aunque no se presentó a la citación por encontrase fuera de su casa atendiendo a su anciana madre que está enferma, le impusieron vigilancia a las afueras de su domicilio para impedirle que saliera el 11 de julio a reportar cualquier hecho que tuviera lugar en su localidad.

Otros periodistas de El Espirituano, Yanisley Sánchez Rubio, Luisa María Bermúdez Cruz, Niurka Linares Medina y Adamelis Castañeda Dorta reportaron cortes de internet desde el 10 de julio y todavía el 11 se mantenían sin el servicio.

Juan Manuel Moreno, director del medio de comunicación Amanecer Habanero, también fue citado para el 11 de julio en la Sexta Unidad en Marianao a las 8:00 a.m. con el represor Ricardo: “Desde que llegué, me estaba esperando un oficial de la policía que se identificó como capitán Paneque oficial de guardia, me recogió el carnet y me llevó a una oficina totalmente cerrada solo la puerta donde permanecí hasta alrededor de las 5 de la tarde. Sin agua, sin comida y ni ventilación, ahogándome del calor y sin recibir ninguna atención”.

Según sus declaraciones a ICLEP, “sobre la 5 de la tarde se aparece un tal teniente coronel Leo de la sección 21 de Contrainteligencia y me dice que, por temas de logística, el oficial Ricardo no pudo asistir, que ya se me comunicará para otra cita, cuando fui a la carpeta no aparecía mi carnet de identidad, y automáticamente, hice la denuncia de perdida de documento de identidad”.

Al igual que Juan Manuel Moreno, los periodistas de Amanecer Habanero Frank Abel y Melba Hernández González estuvieron todo el 11 de julio sin conexión a internet, y de ellos tres solo Melba tuvo acceso al servicio de telefonía.

La directora de El Majadero de Artemisa, Mabel Páez, citada también el 11 de julio para la unidad de la PNR pasó por una situación muy similar: “Llegué a la estación de la policía a las 8:10 a.m. y me tuvieron sentada en la carpeta hasta las 5 de la tarde, sin que el oficial que me iba atender apareciera en todo el día. A las 5 me dice el de carpeta que me puedo ir porque el oficial no pudo ir, así de sencillo y que me iba a citar para otro día”.

“Me tuvieron todo el día volando en fiebre y sin dejarme salir ni a comprar un refresco en una cafetería que hay al lado”, refirió Mabel a ICLEP, confirmando que este fue el modus operandi que siguieron con los directores de estos medios comunitarios.

Además de Mabel, los periodistas de El Majadero de Artemisa, Leinier Álvarez García, Yadier Hernández Hernández, Miriela Cárdenas Rosell y Sandra Padrón Camejo sufrieron corte de internet y telefonía el 11 de julio.

Antonio Suárez Fonticiella, director de Páginas Villareñas, fue citado en misma fecha y hora en la unidad de la Seguridad del Estado, ubicada en la carretera de Camajuaní en Santa Clara y confirmó a ICLEP que lo tuvieron en la misma oficina donde lo interrogaron la última vez: “Cada una hora me visitaban y me preguntaban que si yo sabía lo que estaba haciendo y como yo no respondía daban golpes en la mesa muy bravos, me tuvieron como hasta las 3:00 p.m., me dijeron de almorzar y yo no quise, ya una vez hace mucho tiempo me detuvieron y me dieron almuerzo y tuve diarrea y no quería poner el bobo”.

A otro periodista de ese medio, Tom Toledo Ventura, le pusieron vigilancia a las afueras de su casa y “cuando fue a salir le dijeron que no podía que si lo hacía lo tenía que detener”, añadió Suárez Fonticiella, quien además reportó intermitencias en el servicio de internet pues lo quitaban y lo ponían.

La periodista de Cubanet y colaboradora del medio español ABC, Camila Acosta, está sitiada y bajo vigilancia desde el 10 de julio en su casa. A las afueras de su vivienda, un auto de la marca Lada con un hombre vestido de civil dentro y una patrulla con dos policías y dos mujeres igualmente de civil se mantuvieron restringiendo sus movimientos el día 11.

Este viernes 12 de julio, continuaba el cerco policial para impedir que la reportera saliera de su vivienda: “Hoy hay un oficial de la Seguridad del Estado en la moto. Ya era sabido que en fechas como estas suelen poner esa vigilancia justamente para impedirnos salir a la calle, para evitar cualquier manifestación de descontento, o en el caso de nosotros, simplemente reportar (...) Tienen toda la disponibilidad de recursos para ese tipo de cuestiones represivas, de control ciudadano, de expresión, de ideología, sin embargo, no hay combustible para las ambulancias, apenas hay ambulancias, apenas hay medicamentos", dijo Camila Acosta a Cubanet.

Luis Cino Álvarez, periodista también de ese medio, denunció en su perfil en Facebook que estuvo sin internet desdel 9 de julio hasta el día 12 en horario de la tarde cuando le reestablecieron el servicio, aunque añadió la conexión estaba muy lenta.

A través de X, la organización Cubalex informó que el coordinador nacional en funciones del Partido Unión por Cuba Libre (PUNCLI), José Elías González Agüero, reportó cortes del servicio de internet y telefonía desde el 10 de julio, y al activista y expreso político Alejandro Garlobo Aleaga le interrumpieron el servicio de internet por datos móviles. Nuevamente, este 12 de julio, Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar denunciaron que la redacción de 14ymedio amaneció con el internet cortado y con un operativo policial en los bajos del edificio para impedirles salir a la calle.

El joven escritor y activista Raymar Aguado Hernández también tuvo que acudir a una citación en el Sector del Consejo Cayo Hueso de la PNR el pasado 10 de julio donde fue interrogado por los oficiales de la Contrainteligencia el primer teniente Rogelio y una oficial que nunca antes había visto y que la presentaron como Mía.

El represor le preguntó que haría mañana, refiriéndose al 11 de julio, y cuando Raymar respondió que no tenía certeza de qué haría al día siguiente y le dijo que fueran al grano preguntando qué no podía hacer, la respuesta de Rogelio fue: “¿Recuerdas lo que pasó hace unos años? Eso es lo que no puedes hacer mañana”.

“El resto de temas que introdujeron fueron bastante curiosos: porqué no asistí al evento por el Pride en el KingBar; cómo iban las familias de mis amigos en Gaza; si me había reunido con el equipo de La Joven Cuba. Preguntas cuyas respuestas, como siempre, están públicas en mis redes sociales. No perdieron la oportunidad para recordarme que todos mis actos tendrán consecuencias”, añadió Raymar en su publicación en Facebook.

En cada interrogatorio de la Seguridad del Estado fue palpable el miedo a otro estallido social en Cuba, a que otra vez el pueblo se lanzara a las calles a reclamar las libertades que se les niegan y mejores condiciones de vida. La vigilancia y los cortes de internet y telefonía contra periodistas y activistas en una fecha como el 11 de julio son una muestra más de la incapacidad de la dictadura para respetar el derecho a la libertad de expresión y prensa de los ciudadanos cubanos.

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