Redacción ICLEP- Cuatro directores y un periodista de medios comunitarios del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) fueron víctimas de citaciones policiales y serias amenazas para que no salgan de sus casas el próximo de 20 de mayo, día de la fundación de la República de Cuba.

En cuatro provincias y con pocas horas de diferencia, oficiales se personaron en las viviendas de los reporteros, el 15 de mayo, para notificarles que debían presentarse ante represores de la Seguridad del Estado al siguiente día.

Juan Manuel Moreno Borrego, director de Amanecer Habanero fue visitado en la tarde por el jefe de sector de su localidad para avisarle, verbalmente, que asistiera a una “entrevista” a las 9 a.m. con el oficial “Ricardo” de la Seguridad del Estado. El interrogatorio se produjo en la estación policial del municipio Plaza de la Revolución, ubicada en Zapata y C. La prohibición de que saliera a la calle el 20 de mayo, el represor la justificó con que “La Revolución tiene derecho a defenderse” y agregó “Si fuera por mí te desaparecía y no te encontraban ni en las misas espirituales”. También lo amenazó con la posibilidad de ser condenado a cadena perpetua.

En Camajuaní, Villa Clara, el director del medio Páginas Villareñas, Antonio Suárez Fonticiella también fue amenazado con cadena perpetua y fusilamiento si salía de su vivienda el día de la fundación de la República. Suárez Fonticiella fue obligado a viajar hasta Santa Clara, a 30 kilómetros de su lugar de residencia para el interrogatorio con un teniente coronel que se identificó como “Roly” y dijo ser el “jefe de enfrentamiento a la contrarrevolución en la provincia”. El represor se comportó de manera violenta durante el interrogatorio, dando golpes en la mesa, y se molestó porque el periodista asistió a la citación sin llevar su teléfono celular.

Mabel Páez Díaz, directora de El Majadero de Artemisa, fue visitada en su vivienda a las 3:30 p.m. del 15 de mayo por el jefe del sector y un oficial vestido de civil que no se identificó. Sin entregarle boleta de citación, le notificaron que debía presentarse al día siguiente en la estación policial de su localidad o “se tomarían otras acciones”.

El interrogatorio fue realizado por el teniente coronel “Omar”, quien la amenazó con “largas condenas”. “Me dijo que me mantuviera en mi casa si no quería sufrir en carne propia el refrán ‘Te va a caer un 20 de mayo’. Que tenía los días contados, que dejara de hacer periodismo y que a partir de ahora iba a ser fuego con nosotros, que lo peor estaba por venir. Dijo que van a sacar de las calles a todos los periodistas independientes y a tomar medidas drásticas con todo el que aliente al pueblo a salir a las calles”, relató Páez.

Sobre las 6:30 p.m. del miércoles, mientras Orlidia Barceló Pérez, le daba la comida a su madre recién infartada, fue molestada en su vivienda por el capitán Thiago y el oficial Oscar, ambos de la Seguridad del Estado. Le extendieron una citación policial para ella y su esposo, el también periodista Pedro Luis Hernández Hernández, para ser interrogados al día siguiente en el centro de instrucción penal conocido como El Vivac, en la ciudad de Sancti Spíritus.

“Nos separaron a ambos y comenzaron interrogando a mi esposo. Desde la oficina donde permanecía podía sentir los gritos de los oficiales. El oficial Thiago le exigía que asumiera que él era el director del ICLEP en el país y le preguntaba sobre una posible manifestación el 20 de mayo, a lo que mi esposo negó tener conocimiento. A mí me entrevistó una mujer entrada en años, trigueña, a la que nunca había visto, que dijo llamarse la mayor Alba, con otro oficial vestido de civil y me dijo que yo tenía dos opciones: una, irme del país, y la otra, diez años de prisión, pues estaban ya cansados de mí y tenían suficiente evidencia para meterme presa”, contó Barceló, directora de El Espirituano.

El 29 de abril, estos mismos periodistas fueron sitiados y amenazados por oficiales de la Seguridad del Estado para impedirles reportar el Día Internacional de los Trabajadores.

El 15 de mayo, también fue detenido en La Habana el periodista de Cubanet Vladimir Turro Páez cuando salía de entrevistar a Berta Soler y Ángel Moya en la sede de las Damas de Blanco, en Diez de Octubre.

“Los agentes de la Seguridad del Estado lo detuvieron en la calle Porvenir y lo trasladaron a la estación de Aguilera.  Le quitaron el teléfono y lo arrojaron al piso, en medio de amenazas. Además, lo multaron con 150 pesos cubanos por ‘violar el dispositivo de seguridad’”, publicó Cubanet.

Al igual que a los periodistas de ICLEP, lo amenazaron con pena de muerte o 30 años de cárcel, una forma de intimidación que ha crecido luego de que la televisión cubana transmitiera el programa Hacemos Cuba, en el cual públicamente formularon estas amenazas a las personas que disientan del gobierno.

En Villa Clara, el periodista independiente y ex preso político Carlos Michael Rodríguez Morales continúa detenido y en huelga de hambre desde el 4 de mayo. Luego de su salida de prisión en marzo de 2024, Rodríguez estuvo siendo acosado por la Seguridad del Estado por publicar información sobre la situación de los presos políticos.