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Por ICLEP
Dec 30, 2022 | 5:05 PM
La Habana, Cuba, La policía política amenazó este jueves al periodista independiente cubano Jorge Enrique Rodríguez, durante un interrogatorio en la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria de la calle Zanja, en Centro Habana.
“Ni los dejé hablar y le hablé como realmente se les habla a los hombres, porque yo a esa gente [policía política] yo no los respeto como oficiales, muchísimamente los respeto como hombre y yo a ellos le hablo desde la superioridad de un hombre”, contó Rodríguez al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).
Según Rodríguez en el interrogatorio lo volvieron a amenazar con que tenía que abandonar el país y que Lo dejarían por esta vez, pero que enero lo volverían a ver.
“Se han dedicado años a amenazarme, a decirme que 'o te vas o te quedas y ya sabes lo que te toca'", contó el reportero a Diario de Cuba, medio para el cual colabora.
Por su parte, Rodríguez contestó: "No voy a salir de Cuba, se los dejé claro. Ahora el que no se quiere ir soy yo. Si antes era personal, ahora lo es más. Les advertí que a partir de ahora voy a ir a las citaciones para decirles todo lo que les toca".
Durante el interrogatorio, un agente que se identificó como “Marvin”, y dijo ser jefe de enfrentamiento de la policía política, lo amenazó con tenerlo vigilado de cerca y que le haría difícil sus días de quedarse en Cuba.
Anterior a la citación, el comunicador permaneció sin acceso a internet desde la tarde del martes hasta el mediodía del jueves, lo que le impidió hacer su trabajo periodístico con Diario de Cuba
El régimen cubano apuesta como método el exilio de manera forzada de activistas, artistas, opositores, periodistas independientes, que difieran de la política centralizada y autoritaria del Partido Comunista de Cuba.
Recientemente, la pareja de opositores José Díaz Silva y Lourdes Esquivel Vieyto, fueron forzados al destierro por razones políticas.
En el 2022, el ICLEP ha registrado poco más de veinte violaciones contra la libertad de prensa del periodista, convirtiéndose en uno de los comunicadores más reprimidos por el régimen de la isla.