Artemisa, 2 de noviembre, (ICLEP). El arroz de la canasta básica de este mes no tiene la calidad necesaria para ser comercializado, algo que se hizo evidente apenas iniciada la venta el 2 de noviembre. El rechazo de los ciudadanos fue masivo, según los criterios recogidos por Majadero, la peste del cereal, “hedor a trapo viejo”, se hacía insoportable.

Así y todo, bajo estas condiciones, las personas tuvieron que llevarlo pues no había más ninguno. “Claro que hay que cargar con él, no hay otro. Ninguna tienda estatal vende arroz liberado y en las Mipymes la libra está por las nubes. ¿Qué uno va a resolver con dejarlo allí en la bodega? Nada, porque no lo van a cambiar.

Hoy el gobierno no tiene nada y tendrá menos porque no produce”, dijo a reporteros de Majadero Laritza Correa Díaz, vecina de la calle 58. En ese mismo orden, Rudel Sarabia del Toro, artemiseño residente en la calle 31, a media cuadra de la bodega La Alegría, señaló a este medio que en su casa se siente la peste del arroz cuando abren cada saco: “es un hedor que inunda la zona”, terminó diciendo.

Ryan Osorio Valencia, uno de los empleados en la bodega La Alegría, dijo a los comunicadores de Majadero que en el almacén central no hay otro tipo de arroz. “Y gracias que hay ese. La gente protesta y le descarga a uno como si fuéramos los culpables”, agregó.

Publicado originalmente en la edición 204 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa