La Habana, Cuba - Los reporteros Yunia Figueredo Cruz y Yoel Acosta Gámez, ambos colaboradores del medio independiente ADN Cuba, fueron detenidos por agentes de la policía política durante el pasado lunes y viernes 14 de octubre, en las provincias de La Habana y Guantánamo, respectivamente.

Figueredo Cruz, de 42 años y madre de dos hijas, fue detenida en la mañana y trasladada a la unidad policial de Siboney, en el municipio de Playa, donde fue interrogada luego de dejar a sus niñas el lunes en la escuela, según denunció a dicho medio su esposo Frank Correa.

La reportera quien reside en la localidad de Jaimanita, había sido citada la pasada semana de manera verbal por el jefe de sector de la zona, quien la amenazó con ser detenida en caso de no asistir ese día a las 9:00 a.m. a dicha estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

Anteriormente, la comunicadora, protagonizó una protesta mientras realizaba una cola (fila) en un establecimiento de su localidad, donde se le sumaron algunas personas. Además, envío un fuerte mensaje al dictador cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, video publicado por ADN Cuba y que alcanzó más de 150 mil reproducciones en la plataforma digital.

Tras ser liberada horas después, la periodista declaró que la policía política pretende abrirle un expediente por los presuntos delitos de “desacato” y “sedición”, causas que la llevarían a prisión por su desacuerdo con el régimen cubano.

En lo que va de año, Figueredo Cruz ha recibido alrededor de 50 violaciones en su contra, entre las que prevalecen detenciones arbitrarias y restricciones en el espacio digital, solo por ejercer el periodismo de manera independiente.

Por otra parte, el reportero Acosta Gámez fue detenido el pasado viernes y liberado en la tarde del sábado 15 de octubre, tras permanecer más de 24 horas recluido en la unidad policial de la PNR, en el municipio guantanamero de Baracoa.

“Ya en casa” pero “golpeado y multado con 4 mil pesos que debo pagar en 72 horas”, informó el colaborador de ADN Cuba, en comunicación con la redacción del medio.

Según el reportero quien fue acusado de “instigación”, durante su detención fue golpeado por el agente Moreira y también amenazado de ser “procesado” de manera judicial, de no pagar el monto de la multa.

“Moreira lo trancó en su oficina y comenzó a darle piñazos, aunque mi hermano tenía las manos hacia atrás. Nosotros oímos los gritos de Yoel y corrimos escaleras arriba para apartarlo, porque ningún policía intentó hacerlo”, aseguró a ADN Cuba Yamileysi Acosta, hermana del periodista. 

El pasado año, el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), registró 12 violaciones contra el reportero, debido a sus labores periodísticas en medios alternativos.

En el 2022, el ICLEP ha contabilizado 195 detenciones arbitrarias, 126 restricciones en el espacio digital y 72 amenazas y agresiones psicológicas contra comunicadores cubanos, al cierre de septiembre.

Además, se registran 18 casos de abuso de poder estatal, 5 agresiones físicas y dos comunicadores que se encuentran en prisión desde el pasado año.