Camagüey, Cuba- El periodista José Luis Tan Estrada fue detenido al salir de su vivienda esta mañana. Se dirigía al Hospital Pediátrico “Eduardo Agramonte Piña” de Camagüey para entregar donaciones de medicamentos cuando fue arrestado en la esquina de su casa por el mayor “Cristian” y el capitán “Marcelo”, ambos de la Seguridad del Estado.

Según contó el reportero en su perfil de Facebook, le quitaron el teléfono, la mochila donde portaba las medicinas, lo montaron en un auto Lada color azul y lo llevaron detenido hasta Villa María Luisa, cuartel general de la Seguridad del Estado en la provincia. Anteriormente le habían cortado el acceso a internet por datos móviles.

En la estación ubicada en el reparto Garrido fue interrogado por los dos oficiales que practicaron el arresto y un instructor identificado como Rafael. Lo acusaron de “traer ayudas donadas por contrarrevolucionarios”, insistieron en que recibía pagos por la entrega de donaciones y le advirtieron que no iban “a aceptar ni permitir nada del enemigo”, ya que se trataba de “un plan para desestabilizar la revolución”.

Las donaciones que serían entregadas a enfermos y personal médico del hospital consistían en bolsas de colostomía, insulina, catéteres, sueros, sondas, calmantes, leches vitaminadas, entre otros insumos que son enviados de forma voluntaria por cubanos, en su mayoría residentes en el exterior del país. Todos estos productos, altamente solicitados en redes sociales por personas enfermas debido a que escasean en el desmejorado sistema de salud cubano, fueron decomisados arbitrariamente por la policía política y se desconoce el curso que les darán.

Durante el interrogatorio, el instructor Rafael en varias ocasiones le dijo a Tan Estrada que se fuera del país si no estaba de acuerdo con el sistema y que la misión de ayudar a las personas era una prerrogativa del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno.

También hicieron referencia directamente a su trabajo como reportero. El mayor Cristian lo amenazó con que le estaban “engordando un expediente” con sus publicaciones en redes sociales y en el medio independiente Cubanet y echó mano a una de las estrategias de intimidación que más emplean con los periodistas independientes: acusarlo de usurpación de capacidad legal. Aunque Tan Estrada es graduado de Periodismo, la policía política considera que comete un delito al ejercer la profesión fuera de los medios de propaganda estatales.

Le impusieron un acta de advertencia, la cual no firmó, por portar medicamentos “de forma ilegal”. Luego de que fuera liberado en horas de la tarde, una patrulla lo persiguió durante el camino a su casa.

Desde que Tan Estrada comenzó a realizar denuncias en las redes sociales y sobre todo tras su expulsión de la Universidad de Camagüey donde trabajaba como profesor, ha sido víctima de múltiples formas de hostigamiento por parte de la Seguridad del Estado. Además de su labor como periodista, participa en iniciativas ciudadanas de ayuda a personas desfavorecidas, lo cual también le ha valido amenazas de la policía política.