Santa Clara, Cuba, (ICLEP). Los transportistas del sector privado en la provincia no cuentan con el apoyo de las autoridades del Estado, situación que los deja sin la posibilidad de desarrollar su labor y brindar los servicios que el pueblo tanto necesita.

Es una realidad que ante la ausencia de transporte público estatal, los llamados “boteros” y los conductores de moto taxis, son la única opción con la que cuenta el pueblo, y que sin ellos el transporte de pasajeros dentro de nuestra ciudad colapsaría rápidamente. A

fectados por el déficit de combustible, estos trabajadores además de tener que pasar varias horas en colas para comprar el petróleo o la gasolina, deben pagar altos impuestos al gobierno y conseguir casi todo lo que necesitan para sus vehículos, a elevados precios en el mercado informal.

Vicente Torres, chofer de un Chevrolet del 51 que labora en la piquera del hospital provincial Arnaldo Milián, le dijo a esta periodista, que muchos de sus colegas ya entregaron la patente y tienen los carros parqueados en sus garajes. “Es una realidad que es muy difícil para nosotros obtener ganancias adecuadas en estos tiempos.

Al final no solo nos perjudicamos nosotros, el pueblo también se afecta porque no tiene otras opciones para trasladarse”, alertó. Alberto Cano, médico oftalmólogo en el policlínico Chiqui Gómez, asegura que cada día le cuesta más poder llegar a su trabajo y cumplir con sus funciones.

“Muchas veces tengo que caminar más de tres kilómetros para llegar al policlínico porque no hay transporte, así no dan ganas de trabajar. Todos estamos cansados por eso y el gobierno nada hace para resolverlo”, indicó.

Publicado originalmente en la edición 103  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Páginas Villareñas.