Redacción ICLEP- Dos tribunales cubanos emitieron la semana pasada condenas entre 15 y seis años de privación de libertad contra tres ciudadanos cuyos procesos incluyen actos relacionados con el ejercicio de su libertad de expresión. Se trata de Mayelín Rodríguez Prado, Yennis Artola del Sol y Frederict Otero Angueira.

Rodrígurez Prado y Artola Sol forman parte del grupo de 14 ciudadanos juzgados por participar en las protestas de agosto de 2022 en el municipio Nuevitas, de la provincia Camagüey. A la mayoría de los procesados les fue imputado el delito de “sedición” con condenas de 10 años de cárcel o más, pero a Rodríguez Prado también le agregaron “Propaganda enemiga de carácter continuado”; delito por el que condenaron a Artola del Sol.

Rodríguez Prado, conocida en redes como “La Chamaca del Chamaco”, fue una de las personas que transmitió a través de las redes sociales las protestas de Nuevitas y entrevistó a menores de edad agredidas por las fuerzas del orden durante la represión de las manifestaciones. Por este motivo el tribunal de Camagüey, la sancionó a 10 años de privación de libertad por el delito de “Propaganda enemiga de carácter continuado” que, unido a 12 años por “Sedición” derivó en una sanción única conjunta de 15 años de privación de libertad.

En la sentencia, a la que tuvo acceso el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), es acusada de efectuar “publicaciones en contra del sistema sociopolítico existente en nuestro país”, de incitar a protestas violentas a través de las redes, publicar “noticias falsas” en “sitios webs subversivos” y escribir en lugares públicos consignas antigubernamentales. A Artola del Sol, la sancionan por haber grabado videos de los carteles hechos por Rodríguez Prado, los cuales fueron difundidos por las redes sociales. Por esto fue sancionada a ocho años de cárcel por el supuesto delito de “Propaganda enemiga de carácter continuado”.

A Rodríguez Prado, le imputan además grabar los golpes dados a las niñas por la policía y las posteriores declaraciones dadas por las menores, las cuales clasifican como falsas e intencionadas a crear “una imagen distorsionada de la realidad y de abuso policial contra infantes”, a pesar de que existió evidencia y testimonio de la acción.

En la actualidad, ambas ciudadanas se encuentran detenidas desde agosto de 2022 en la prisión provincial de mujeres de Camagüey, donde han sido sometidas a múltiples violaciones, al punto de que Rodríguez Prado atentó contra su vida.

En el caso de Frederict Otero Angueira, se conoció el pasado 25 de abril que fue condenado a seis años de privación de libertad, según información dada por su madre. Aunque no se ha tenido acceso a la setencia, esta era la pena que le fue solicitada en la petición fiscal por el supuesto delito de “propaganda contra el orden constitucional”.

Otero, quien es miembro del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) fue sancionado por gritar consignas antigubernamentales el pasado 11 de julio de 2023, en conmemoración del segundo aniversario de las protestas nacionales del 11J. Ese día, en compañía del también opositor y ex preso político Tomás Ramos, alias “El Tigre”, se situaron en la intersección de las concurridas calles Calzada de Diez de Octubre, Vía Blanca y Avenida de México en La Habana y gritaron “Abajo el comunismo”. Desde entonces, se encuentra encarcelado en el centro penitenciario habanero Valle Grande.

Estas tres nuevas condenas confirman el patrón represivo del régimen cubano contra el ejercicio de la libre expresión y se suman a la larga lista de ciudadanos que se encuentran cumpliendo prisión política por estos motivos.