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Por el periodista ciudadano Ramón Escalona
Dec 4, 2023 | 10:00 AM
Artemisa, Cuba, (ICLEP). Una nueva crisis con el suministro de gas licuado para cocción, el GLP o gas butano, ha lanzado una vez más a cientos de familias hacia la periferia de la ciudad en busca de leña como combustible generalizado.
Caravanas de individuos, incluyendo amas de casa, algunas acompañadas de niños, se dirigen a diario hacia las afuera de la urbe, en un escenario de país en guerra, en busca de trozos de madero seco para poner el plato de comida en la mesa de sus hijos.
Claudia Varona Arrieta, madre de jimaguas pequeños y residente en la calle Peralejo, dijo a los comunicadores de Majadero que las esperanzas de que el gas se estabilice “de una vez por todas”, algo prometido por el régimen en una Mesa Redonda, están lejos.
Por su parte, Norma Lazo Milián, maestra con dirección particular en el reparto Toledo, refirió al boletín: “Mi situación es crítica, termino en la escuela tarde, cuando llego a la periferia de la ciudad ya toda la gente arrasó con la leña, he tenido que cocinar con trozos de palos verdes. Tengo la casa tiznada”.
“No es sólo la falta de gas para cocinar, ahora cuando lo traigan las perreras van a ser gigantes; y, por supuesto, la corrupción y la injusticia. Nada, esto es comunismo en vivo y en directo. Todavía no me explico cómo hay gente que van a las asambleas del delegado”, declaró al medio Norma Bertrán Cazorla, vecina de la calle 50.
Ramón Peña, uno de los trabajadores del punto de venta de gas licuado ubicado en la calle 58 esquina a Manuel Valdés, dijo a los reporteros que la crisis es en todo el país.
Publicado originalmente en la edición 204 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa