Fecha de reclusión: Oct. 10, 2022
Fecha de salida: aún se encuentra en prisión
Prisión: Desconocido
Acusada(o): Desacato
Reside: Mayabeque
Carlos Alberto Sardiñas Martínez, ciudadano cubano de 58 años, se convierte en otra víctima de la represión en Cuba al ser condenado a 7 años de cárcel por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Este caso, reflejo de la situación en la isla, pone de manifiesto el uso del desacato como herramienta para limitar la expresión de los ciudadanos.
En la sentencia fechada el 3 de noviembre de 2023, Sardiñas Martínez fue condenado por el supuesto delito al máximo correspondiente en su modalidad agravada (3 años) por ofender al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel.
La sentencia detalla que los jueces consideraron el delito de desacato en su figura básica y agravada debido a expresiones verbales atribuidas a Sardiñas Martínez durante una manifestación. Frases como "Oye policía pinga", "Policías singaos", "Pongan la corriente pinga" y "Díaz-Canel Singao" fueron consideradas como manifestación de irrespeto a la autoridad, indisciplina y menosprecio hacia la figura del mandatario cubano y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
El documento de la sentencia, en su página 13, destaca el ensañamiento evidente contra Sardiñas Martínez por dirigir verbalmente su inconformidad hacia dirigentes y oficiales, subrayando el carácter ejemplarizante de la sentencia. Estas medidas no solo buscan sancionar al individuo, sino también sirven como medio de disuasión para evitar conductas similares en otros miembros de la colectividad.
El Código Penal cubano, en su artículo 185.1, define el desacato en su figura básica como: "Quien verbal o extra verbalmente, mediante escrito o gestos, en su presencia o de otra u otras personas, o a través de cualquier medio de comunicación, amenace, calumnie, difame, insulte, injurie, ultraje u ofenda en su dignidad o decoro, a un funcionario público, autoridad o a sus agentes o auxiliares, en ejercicio de sus funciones o en ocasión o con motivo de ellas". La figura agravada se refiere a cuando estos hechos se realizan respecto a personalidades de primer nivel de los poderes ejecutivos, legislativo y judicial.
Es importante señalar que el delito de desacato no es exclusivo de la legislación cubana y se encuentra en otros cuerpos legales de la región. Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado su preocupación, indicando que esta figura se utiliza para restringir la libertad de expresión y tiene un efecto amedrentador sobre la crítica al gobierno. En consecuencia, la Comisión ha instado a los Estados miembros a la "inmediata derogación" de este delito.
El delito de desacato es empleado frecuentemente por el régimen cubano contra activistas y opositores. También fue uno de los más aplicados a los manifestantes del 11 y 12 de julio de 2021, cuando por primera vez se oyeron de forma masiva, en las calles de casi todo el país, las consignas contra Díaz-Canel y la policía, por las cuales ahora resulta sancionado Fumero Páez.
El caso de Carlos Alberto Sardiñas Martínez, sancionado junto a otras ocho personas entre la que se encuentra su hermana Olga Lidia Sardiñas Martínez (4 años), destaca la preocupante tendencia del gobierno cubano de utilizar cargos de desacato para reprimir la libertad de expresión, afectando no solo a activistas y opositores, sino también a personas comunes y corrientes del pueblo de Cuba.
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