Fecha de reclusión: Oct. 10, 2022
Fecha de salida: aún se encuentra en prisión
Prisión: Prisión de Mujeres de Occidente
Acusada(o): Desacato y atentado
Reside: Mayabeque
En un lamentable episodio de represión a la libertad de expresión, Yoleisy Oviedo Rodríguez, de 43 años y madre de dos hijos, fue sancionada por expresar su desesperación ante la difícil situación que atraviesa el país. Su caso evidencia la persecución a aquellos que se atreven a alzar la voz contra la realidad que enfrenta Cuba.
La historia de Yoleisy comienza el 10 de octubre en la "Protesta de Güines", cuando esta madre decidida a denunciar la crisis que sufre su nación salió a las calles. En un video que captura el momento, se escucha a Yoleisy discutiendo con un representante de la dictadura, expresando claramente la razón detrás de su desesperación: "NOSOTROS NOS ESTAMOS MURIENDO DE HAMBRE".
Pocos días después de su valiente acto de protesta, la policía la arrestó. Sin embargo, Yoleisy se negó a someterse y afirmó que acudiría por sus propios medios, argumentando que no había cometido ningún delito. Acompañada por su hija menor de 12 años, se presentó en la unidad de la policía, donde posteriormente mandaron a buscar al padre de la menor que se la llevara a la niña. Yoleisy fue trasladada al técnico de San José de las Lajas, Mayabeque y se les informó a sus familiares que sería enviada a la prisión El Guatao.
El relato se complica aún más con la situación de su otro hijo, Yordano, quien durante las protestas del 11 de julio estaba cumpliendo con el servicio militar obligatorio. Al ser movilizado para participar en la represión, Yordano se negó y escapó de la unidad militar. Actualmente, se encuentra preso por resistirse a participar en acciones represivas.
En una sentencia fechada el 3 de noviembre de 2023, Yoleisy Oviedo Rodríguez fue condenada a cinco años de cárcel por los supuestos delitos de "atentado y desacato". Es en este último cargo donde la sanción adquiere un matiz particular, ya que se le imputó en su modalidad agravada (2 años) por ofender al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel.
La sentencia detalla que los jueces consideraron el desacato en su figura básica y agravada debido a las expresiones verbales utilizadas por Yoleisy durante la manifestación. Frases como "Oye policía pinga", "Policías singaos", "Pongan la corriente pinga" y "Díaz-Canel Singao" fueron consideradas como una manifestación de irrespeto a la autoridad, indisciplina y menosprecio hacia la figura del mandatario cubano.
El documento judicial, en su página 13, revela el ensañamiento evidente contra Yoleisy Oviedo Rodríguez, resaltando el carácter ejemplarizante de las sentencias. Se argumenta que estas medidas no solo buscan sancionar al individuo, sino también sirven como medio de disuasión para evitar conductas similares en otros miembros de la sociedad cubana.
El Código Penal cubano, en su artículo 185.1, define el desacato en su figura básica como: “Quien verbal o extra verbalmente, mediante escrito o gestos, en su presencia o de otra u otras personas, o a través de cualquier medio de comunicación, amenace, calumnie, difame, insulte, injurie, ultraje u ofenda en su dignidad o decoro, a un funcionario público, autoridad o a sus agentes o auxiliares, en ejercicio de sus funciones o en ocasión o con motivo de ellas”. La figura agravada se refiere cuando estos hechos se realizan respecto a personalidades de primer nivel de los poderes ejecutivos, legislativo y judicial.
Es crucial destacar que el delito de desacato, por el cual Yoleisy fue condenada, no es exclusivo de la legislación cubana y se encuentra en otros cuerpos legales de la región. Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado su preocupación, señalando que esta figura se utiliza para restringir la libertad de expresión y tiene un efecto amedrentador sobre la crítica al gobierno. La Comisión ha instado a los Estados miembros a la "inmediata derogación" de este delito.
Yoleisy Oviedo Rodríguez, sancionada junto a otras ocho personas por ser una de los cientos de ciudadanos que se manifestaron el 10 de octubre de 2022 en las calles del municipio Güines en la provincia de Mayabeque, enfrenta ahora una dura sanción. Exigieron, a viva voz, a los representantes del régimen cubano el cese de las interrupciones en el fluido eléctrico. Este caso destaca la preocupante tendencia del gobierno de la isla de utilizar cargos de desacato para reprimir la libertad de expresión, no solo contra activistas y opositores, sino también contra personas comunes y corrientes del pueblo de Cuba.
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