logotipo ICLEP

Amenazan al sacerdote Kenny Fernández Delgado por convocar a orar por Cuba y Venezuela a través de las redes sociales

Sacerdote Kenny Fernández Delgado. Foto tomada de su perfil en Facebook.

Por ICLEP

Aug 15, 2024 | 8:00 AM


El sacerdote cubano Kenny Fernández Delgado fue citado y amenazado por el Departamento de Inmigración y Extranjería luego de convocar a través de las redes sociales a orar en los parques por Cuba y Venezuela.

“Orar en un parque no está prohibido: Todos en familia a orar este sábado 3 de agosto 10:00 a.m. por Cuba y Venezuela. En cada ciudad. En cada parque. Sin carteles. Sin consignas. Sin otro líder que Jesucristo. Y sobre todo: sin miedo”, había escrito el padre en su cuenta oficial en X el 1 de agosto para convocar a esta oración.

Un día después, a través de llamas telefónicas, lo citaron para el mismo día y hora en que había convocado la oración: “Hace casi 1 hora me ha llamado una funcionaria de Inmigración para una cita en 19 y K justo a las 10:00 a.m. Más tarde me llamó un teniente coronel para decirme que de no ir habrá consecuencias. Pase lo que pase conmigo estaremos todos unidos orando”.

Una semana después de la citación el sacerdote Kenny Fernández Delgado detalló en su perfil de Facebook lo sucedido durante el interrogatorio. “Entérate: según el Departamento de Inmigración y Extranjería es un doble delito convocar oración en parques o espacios públicos”, comenzó diciendo el clérigo.

El padre explicó que antes de ser sacerdote era cuentapropista arrendador de un pequeño apartamento: “Según los dos tenientes coroneles que hablaron conmigo, por la sola y remota posibilidad de que alguna vez decida alquilarle el apartamento a un extranjero es que el Departamento de Inmigración y Extranjería tiene potestad para citarme cuantas veces quiera, incluso con menos de 24 horas de antelación y al menos 1 vez cada 6 meses, y sin necesidad de presentar documento oficial de citación. Pero yo les dije que no tengo pensado alquilar a extranjeros y después de esta citación mucho menos, y que, por tanto, esta citación estaba del todo fuera de lugar”.

“El ‘policía amistoso’ comenzó a hacerme muchas preguntas al más puro estilo de los compañeros de la Seguridad del Estado sobre mis publicaciones en redes sociales, como si alguien con posibilidades de alquilarle a extranjeros tuviera prohibido usar su libertad de expresión en redes sociales fuera de los márgenes del apoyo al proceso revolucionario. Entonces descubrí que Inmigración y Extranjería tiene entre otras funciones hacer lo mismo que la Seguridad del Estado (G2) hace en general con todos los ciudadanos, pero enfocados en los arrendatarios: reprimir al que manifieste pensar distinto a lo que llaman revolución, y acosarlo una y otra vez hasta que se calle, o hasta tomar cuantas medidas represivas sean necesarias para callarlo”, agregó el padre Kenny.

Según le hicieron saber los represores al sacerdote, convocar a orar en parques “es una actividad predelictiva e instigación a delinquir”, por un lado, porque “alguien se puede aprovechar de esa convocatoria para cometer crímenes contra la revolución, en cuyo caso al convocante le será adjudicada responsabilidad indirecta relacionada con esos crímenes. Es decir, los que convocamos a hacer algo bueno somos responsables de lo que hagan los criminales”, y por otro, “el convocante de oración en lugares públicos debe pedir permiso a las autoridades correspondientes según la nueva ley de Comunicación y Manifestación, de no hacerlo es una convocatoria ilegal y el convocante incurrirá en las sanciones correspondientes”.

Los represores hicieron hincapié en que su convocatoria no era imparcial porque iba acompañada de un video de María Corina Machado en Venezuela: “La intención solo era orar por una solución de conflictos donde reine la paz y la justicia en Venezuela y en Cuba y creo que eso debería ser interés de todas las partes. Están muy interesados en la imparcialidad cuando saben que ellos no son imparciales”.

En su publicación el sacerdote Kenny Fernández Delgado dejó claro que “el combate espiritual es hasta el final. Seguiré defendiendo mi libertad de expresión y la de todos los cubanos, ya les digo que conmigo no funcionan los regaños de una ‘fiscal acusadora’. Si mi maestro fue a la Cruz por defender sus ideas, yo también iré. Ustedes dicen defender sus ideas hasta el final, yo también, en eso estamos de acuerdo”.

Las violaciones a la libertad de expresión en Cuba no solo son en contra de periodistas, activistas y opositores, cualquier ciudadano crítico, religioso o no, está en el punto de mira de la dictadura solo por pensar y opinar diferente. Incluso orar en un parque se convierte en una “amenaza” para quienes se empeñan en que haya una única voz en Cuba y sea a favor del régimen.

0 Comentarios

Añadir comentario