Camagüey, Cuba- La opositora y presa política Yanet Pérez Quevedo fue amenazada hoy con perder el beneficio de la progresión a régimen de menor severidad, como represalia a una denuncia que realizó desde la prisión de mujeres de Camagüey sobre el mal trabajo de su abogada.

La jefa de ese establecimiento penitenciario, capitana Yaima Cano Castillo, la llevó a su oficina y le mostró el audio de la denuncia hecha por Yanet Pérez, publicada el pasado 16 de enero por el Observatorio Cubano de Derechos Humano (OCDH). En esta, la opositora acusó a la abogada Yasnisdey Cruz Martín de no prestarle atención y engañarla sobre la solicitud de licencia extrapenal para la cual la contrató desde abril de 2023.

La capitana Yaima le dijo que ni a la abogada ni a las guardias les iba a pasar nada por denunciar y que esto constituía una indisciplina de carácter grave, por lo cual no le sería otorgado el pase a régimen de mínima severidad cuando le correspondiera.

En audio publicado por el OCDH, Yanet Pérez comentó que no dejará de denunciar las violaciones que se comenten en el penal y las malas condiciones en que se encuentran las reclusas.

Este tipo de violaciones contra la libertad de expresión de los reclusos y su derecho a presentar quejas son muy comunes en las cárceles del país. El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) con frecuencia reporta este tipo de arbitrariedades que, además de amenazas, incluyen confinamiento, traslados y golpizas.  

Yanet Pérez Quevedo, residente de la provincia Mayabeque, es miembro del Partido Pro Derechos Humanos de Cuba y se encuentra recluida en Camagüey, como una forma de hacer más difícil su prisión debido a la lejanía. Es madre de seis hijos, padece problemas mentales, gastritis, epilepsia y otras enfermedades no compatibles con el régimen penitenciario cubano, sin embargo, no le ha sido otorgada la licencia extrapenal ni otro tipo de beneficios de acuerdo con su condición.

En la prisión no recibe los medicamentos que necesita para sus dolencias y desde hace dos días se encuentra durmiendo en el suelo, debido a que cedió su cama a otra reclusa que padece de fibromas.

En 2017 le fue otorgado el “Premio a la Libertad Pedro Luis Boitel” en reconocimiento a su labor como activista de derechos humanos en Cuba.