Anciano Jorge Antonio Hernández Montalvo pide limosna para sobrevivir. Matanzas. (Cocodrilo Callejero - ICLEP)
Por el perodista el ciudano Miguel Abreu
Nov 18, 2022 | 9:10 AM
Matanzas, Cuba - Jorge Antonio Hernández Montalvo, anciano bajo condición de pobreza extrema y quien pide limosnas en los alrededores de la iglesia católica, ha sido abandonado por los trabajadores sociales y se ha quedado esperando por promesas de mejoras desde hace cinco años.
La situación de Hernández Montalvo es sumamente crítica pues no recibe pensión de ningún tipo. Tampoco se ha concretado el módulo para ancianos en condición vulnerable, que debió haber recibido el pasado 3 de octubre, según le informó a la víctima la trabajadora social que atiende su área de residencia.
El anciano, que reside en la carretera que enlaza al municipio Colón con el territorio Calimete, en una pequeña casa improvisada con piso de tierra, sufre de glaucoma. Según Inés Mujica, vecina de la calle Máximo Gómez, cercana a la parroquia, “no ha muerto de hambre de milagro”.
Hernández Montalvo, declaró a Cocodrilo Callejero: “La gente de bienestar social se burló de mi madre y ahora de mí. Cuando le dio la parálisis a ella yo aún trabajaba en el campo porque podía ver y era el sostén de mi casa”.
“En el 2018 Rosa Ruíz, jefa de los trabajadores sociales, acompañada de funcionarios del Gobierno, nos declararon a mí y a mi madre como caso social crítico, prometiendo cama, colchón, toalla y aseo personal; pero lo ofrecido nunca llegó y mi madre murió. Al parecer yo también moriré sin ayuda.”
En la mañana del 7 de noviembre, dos periodistas de Cocodrilo Callejero se dirigieron hacia la sede de la Dirección de Trabajadores Sociales en Colón, la funcionaria encargada de recepcionar las quejas e inquietudes de la ciudadanía, expresó: “Yo no estoy para problemas, se me van de inmediato o llamo a la policía. La Revolución ratificó en el 2020 que no deja a nadie desamparado”.
Precisamente en el año 2020, cuando se aplicó en el país la Tarea Ordenamiento, el jefe de la Comisión de Implementación, Marino Murillo Jorge, ratificaba en nombre del régimen que “ningún ciudadano quedaría desamparado ni olvidado”, pero la realidad de vida de Hernández Montalvo pone en tela de juicio esta frase.
Publicado originalmente en la edición 186 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Cocodrilo Callejero.