Artemisa, Cuba, (ICLEP). El esquema de segregación impuesto por el régimen en la venta de huevos fue rechazado por los artemiseños, en medio de la hambruna que se vive en el territorio. La comercialización de este vital alimento está restringida a mujeres embarazadas, por decisión de las autoridades municipales; en tanto, féminas con otras dolencias están excluidas.

“Tengo entendido que el hecho del embarazo no es una enfermedad. El régimen local solo hace esto para anotarse punto con la propaganda. Aquí todo en este país gira alrededor de la propaganda para el exterior, eso lo sabe hasta el más pinto”, declaró al boletín la licenciada en Cultura física Luzmary Izquierdo Benítez, profesional con residencia particular en la calle Mártires.

La enfermera Carolina Martínez Reo, domiciliada en la calle 48 compartió opinión al respecto con los reporteros: “Decisiones son decisiones, y no es menos cierto que las mujeres encinta necesitan suplementos alimenticios, pero no es una cosa de vida o muerte. En este caso, más necesitan de los huevos personas con otras dolencias”.

Según dijo a El Majadero Domingo Muñoz Riva, funcionario en Comercio municipal, "son decisiones que se toman a nivel de Gobierno, Partido y Salud”. “Nosotros solo ejecutamos. Diríjanse a estos lugares, y de paso no se olviden de preguntar también en la estación de la Policía”, manifestó Muñoz Riva.

Publicado originalmente en la edición 230 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa