Artemisa, Cuba, (ICLEP) - Un enfermero fue despedido del hospital Ciro Redondo por negarse a trabajar sin un mínimo de condiciones sanitarias, entre ellas, la cura de nueve enfermos recién operados con guantes rotos.

Eduardo Ballola, enfermero de la sala de cirugía, declaró la mañana del jueves a Majadero de Artemisa que fue presionado para que laborara en condiciones no adecuada por la dirección del hospital.

“El único par de guates que habían mandado estaba roto. Todos sabemos que los guantes no son nuevos, los pasan por la central de esterilización una y otra vez. Los usamos a riesgo, pero rotos no. Yo no me negué a trabajar, solo exigí que me cambiaran los guantes”, Agregó Ballola.

Carmen Resquejo, enfermera de vasta experiencia, confirmó que Eduardo hizo lo correcto.

“No solo corre riesgo él, sino que con un mismo par de guantes se pueden contaminar los nueve pacientes”, dijo.

Avelino, director del hospital, junto a Andy, jefe de esterilización, minutos después comunicaron a Ballola que había sido despedido.

Publicado originalmente en la edición 154 de medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa.