Redacción ICLEP- La periodista de Cubanet Camila Acosta Rodríguez fue detenida arbitrariamente en Cárdenas y regresada de manera forzada a La Habana, mientras que su colega José Luis Tan Estrada, en Camagüey, estuvo más de cinco horas sin servicio de internet.

Acosta había planificado viajar desde La Habana, donde reside, a la ciudad de Cárdenas, en Matanzas, para entrevistar a familiares de prisioneros políticos. Por ese motivo, desde las seis de la mañana de ayer tuvo un operativo policial frente a su vivienda. Sin embargo, la periodista salió más temprano de su casa por lo que no pudieron detenerla.

Pero a la media hora de llegar a la ciudad matancera fue arrestada por la Seguridad del Estado, junto a su acompañante, el expreso político Pedro de la Caridad Álvarez Pedroso, residente en Cárdenas. Fue llevada en un carro de la policía hasta la estación de esa entidad represiva en el territorio. Allí estuvo retenida alrededor de una hora hasta que fue montada en una patrulla que la trasladó hacia el punto de control del puente de Bacunayagua, en el límite de las provincias Matanzas y Mayabeque. Otra patrulla la condujo hasta el punto de control de Guanabo, en La Habana y un cuarto carro policial la llevó hasta su vivienda en el municipio capitalino Plaza de la Revolución. Álvarez Pedroso fue liberado poco después de su detención.

“No hablaron conmigo, no me dieron explicaciones. Simplemente me montaron en la patrulla en Cárdenas y me dijeron que me iban a mandar para La Habana. (…) Voy a seguir haciendo mi trabajo, en otra ocasión. Tendrían que ponerme vigilancia constantemente para mantenerme monitoreada, pero yo voy a ir a visitar a esas personas que se quedaron esperándome”, dijo la periodista en una directa de Facebook al momento de ser liberada.

Por su parte, el también reportero de Cubanet, José Luis Tan fue blanco de un corte de internet de más de 5 horas el pasado sábado 20 de abril. En conversación con el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) el periodista confirmó que se trató de una interrupción dirigida hacia su persona, ya que otros a su alrededor tenían servicio y con buena calidad, para los estándares de Cuba.

Es esa misma semana, Tan fue víctima de dos citaciones policiales y la imposición de una multa de 3 mil pesos por el Decreto-Ley 370/2018.

Estas agresiones para impedir el trabajo reporteril de ambos periodistas confirman el hostigamiento constante a la prensa independiente cubana, denunciado recientemente por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su último informe sobre el país.