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Duannis León Taboada, preso político del 11J, recibe golpiza en la cárcel por protestar a gritos de "Patria y Vida"

Duannis León Taboada. Foto tomada del perfil en Facebook de Tania Tasé (Las Taniadas).

Por ICLEP

Oct 30, 2024 | 11:40 AM


El preso político del 11J Duannis León Taboada fue víctima de una golpiza en la cárcel de máxima seguridad Combinado del Este luego de protagonizar dos protestas pacíficas a gritos de “Patria y Vida”, una tras negársele atención médica y otra por respaldar a manifestantes recién encarcelados por salir a las calles a protestar por los apagones.

En una publicación en Facebook que tituló “Cronología del horror”, la activista Tania Tasé (Las Taniadas) relató lo sucedido con el joven. El pasado 19 de octubre León Taboada luego de ser privado de atención médica y ser testigo de los abusos contra presos comunes empezó a gritar “Patria y Vida” y exigir el cese de estos abusos. La respuesta de los guardias de la prisión fue “que la situación del país estaba muy compleja con el tema del apagón general, y que no les diera más dolores de cabeza”.

El 20 de octubre vio la comparecencia del gobernante Miguel Díaz-Canel en el Consejo de Defensa Nacional (CDN) en la que tildó de “borrachos e indecentes” a las personas que salieron a las calles a protestar por los interminables apagones. “Al ver llegar los primeros detenidos de dichas manifestaciones, vistió un pulóver con la palabra JUSTICIA.  Así salió al pasillo y dijo en alta voz, ‘ya basta de sufrimiento, no necesitamos más presos por reclamar derechos, necesitamos libertad’”, contó Tania Tasé y añadió que a la protesta del joven se sumaron el también preso político Ángel Cuza y otros reclusos.

“Duannis fue esposado y rociado con spray de gas pimienta. Aun así, él gritaba ‘yo soy la dignidad, libertad, Patria y Vida’. Le siguieron rociando spray y él siguió gritando, hasta que estuvo vacío el tubo. Entonces, como no se callaba, lo golpearon así mismo esposado. En las costillas, en los brazos, en las piernas, lo golpearon mucho en todo el cuerpo, excepto en el rostro”, señala la activista en su texto.

Tras la golpiza, León Taboada fue encerrado en una celda de castigo tapiada cuyo único respiradero daba directo al basurero: “Él trataba de coger aire para respirar bajo los efectos del gas pimienta y respiraba los gases de la basura en descomposición”. También al preso político Ángel Cuza lo aislaron en una celda de castigo.

Al conocer la golpiza que dieron a su hijo en la cárcel, Yenisey Taboada Ortiz sufrió un accidente cerebrovascular y tuvo que ser hospitalizada en el Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, conocido como “El Clínico de 26”, para una valoración neurológica.

La Seguridad del Estado le dijo a Duannis León Taboada lo sucedido con su madre estando en celda de castigo, una forma de ejercer tortura y presión psicológica sobre el joven.

Según Tania Tasé, la ola de solidaridad que despertó este caso y las presiones en redes sociales, medios y organizaciones independientes obligaron a los esbirros en la cárcel a permitirle al joven llamar a su madre y no impedir la única visita mensual que tenía programada.

Aunque su mamá no pudo asistir por su delicado estado de salud, las hermanas de Duannis acudieron a la visita el 26 de octubre donde conocieron a detalle lo sucedido y vieron las huellas de los golpes que recibió y la ropa ripiada que todavía llevaba. Además, lo encontraron muy alterado y flaco debido a que estuvo varios días sin comer.

"Yo sé que después de mi momento feliz, siempre vienen las represalias, pero no voy a parar", fueron las palabras que dijo el joven preso político del 11J a su madre en llamada telefónica refiriéndose a sus protestas, la única manera que tiene de mantenerse firme en sus posturas políticas y no doblegarse.

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