Foto de hp koch en Unsplash
Por la periodista ciudadana Silvia Alonso
Nov 11, 2023 | 10:00 AM
El régimen cubano en un intento por solventar la escasez de efectivo en la isla, y sin recurso para el acuñado de nuevos billetes, dictó una resolución que es un ejemplo clásico de efecto cobra en tiempos modernos; pues la solución ha traído más perjuicios que beneficios. Según se define el término en Wikipedia, este efecto ocurre cuando un intento de solución a un problema en realidad lo empeora. La expresión proviene de una anécdota en tiempos de la dominación británica en la India colonial.
Los británicos, preocupados por el número de cobras venenosas en Delhi, comenzaron a pagar por cada serpiente muerta. Los nativos empezaron a criar reptiles. Cuando los gobernantes se percataron dejaron de pagar, los pobladores liberaron a los bichos. Resultado, después había más cobras en Delhi que antes de la medida.
Al régimen cubano le ha sucedido algo similar, ahora hay más desastre que antes de implementar la bancarización forzada. Lo anterior, como siempre, le sucede a la dictadura cubana por la improvisación a ciegas sin evaluar a fondo las consecuencias económicas y políticas de las medidas que se aplica sobre las espaldas del pueblo.
Ocurrió con la Tarea Ordenamiento y hoy sucede con la bancarización, pudiéramos asegurar que los militares cubanos son especialistas en efectos cobra desde el mismo año 1959. Hoy, la gente abandona los puestos de trabajo para enrolarse en las gigantescas colas frente a las sucursales bancarias, las riñas entre cubanos por disputarse un lugar en la fila están a la orden día, por sólo mencionar los efectos nocivos más visibles que ha traído la medida.
Después de la bancarización forzada y sin condiciones para ello, el pueblo cubano está más desunido que nunca. El proyecto de “hombre nuevo” es un fracaso total, lejos de tratarnos como hermanos estamos compitiendo por el mismo plato de comida.
Es un perenne dale a quien no te dio. Prácticamente, el país está detenido en pos del efectivo. Ningún vendedor de alimentos acepta transferencias. Más tarde, a este sujeto le resulta difícil recuperar el efectivo para reponer inventarios. En esta madeja de situaciones adversas hoy sobreviven los cubanos. La luz nunca ha estado en el horizonte, y mañana la gente estará peor.
Esto enseña la práctica de más de 60 años de totalitarismo. Pero, aun así, cuando peligre el poder usurpado al pueblo, otra medida agregará nueva cuota de desesperación a la ya sufrida familia cubana. De esto se trata el efecto cobra en la isla, un atributo vital del régimen.
Publicado originalmente en la edición 224 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.