Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP) - La administración del Central Azucarero Uruguay manipula a sus trabajadores en actos políticos de reafirmación revolucionaria, mientras roba y retiene sus salarios.

Después de haber utilizado a los trabajadores en un acto de reafirmación revolucionaria, la dirección del coloso azucarero Uruguay retiene y no paga el salario debido a sus trabajadores, creando un clima de rechazo a estas maniobras manipuladoras.

Con una masa trabajadora de más de mil obreros, esta industria espirituana, al igual que sus homologas en el sector, viene presentando serios problemas con el pago en tiempo del salario de sus trabajadores y con el salario real que estos debieran de recibir, el cual no es pagado por esta empresa, pese a que cumplió el plan de azúcar y obtuvo grandes ganancias. Este hipócrita proceder ha generado dentro y fuera del ingenio un profundo malestar y rechazo a su directiva, a la que consideran algunos como oportunistas vestidos de dirigentes.

No es la primera vez que esta empresa retiene y manipula los pagos a sus trabajadores. En años anteriores ha obrado de igual forma, reteniendo dinero al obrero e incrementándolo a los jefes para costear sus vacaciones en playas y hoteles.

“Es indignante que te usen y presionen para participar en un acto de reafirmación revolucionaria y veas hablando en ellos a los administrativos que te están robando tu salario. Son una pila de aprovechados y mentirosos, empezando por el director, Vladimir”, aseguró Mario Gómez, trabajador afectado.

“Llevan varios meses con los pagos de salario atrasados y sin pagárnoslos como debe ser, no sé qué está sucediendo con el dinero, pero ya estamos cansados de tanto engaño y atrasos. El acto que hicieron fue una pantomima, ningún trabajador está contento con lo que está sucediendo, eso ya lo hemos hablado varias veces con la administración”, confesó Giraldo Valdivia, líder sindical.

Mientras que la dirección del Central Uruguay pretende politizar a su colectivo de trabajadores con consignas políticas carentes de motivación el director Vladimir Gómez tiene el auto empresarial tirando pasaje para beneficio propio.

Publicado originalmente en la edición 118 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.