Artemisa, Cuba, (ICLEP). Dos metrocontadores asignados para registrar el consumo energético, localizados en una esquina de la calle 44, se encuentran emplazados en la base de un poste del tendido eléctrico y al alcance de los transeúntes.

Los dispositivos registradores, pertenecientes a una vivienda particular y a un inmueble estatal, en este caso a la Dirección de Justicia, mantienen sin protección tanto a conductores de alimentación como a los que cierran circuito. El artemiseño Mario Ferro Moya, radicado en la calle Mártires, dijo al boletín no comprender cómo una institución gubernamental, que se supone tan seria como es el caso de la Dirección de Justicia, no muestre el más mínimo interés en “atajar” un peligro como el presente.

“Sucede que todos conocen la manera de actuar de esta gente, tapando huecos. No se anticipan a nada, esperan a que sucedan las cosas para luego hacerse los de la ayuda, sólo ustedes están mostrando interés en este asunto”, declaró a este medio informativo la ama de casa Matilde Machines Vidal, vecina del reparto La Murrianga.

Carmen Labrada Triana, auxiliar de limpieza en Justicia, dijo a los reporteros que hace menos de un mes un estudiante de secundaria básica recibió una descarga eléctrica en el poste, cuando otro compañero de clase en medio de sus juegos lo proyectó contra él. “Aun así, nadie de aquí [de su centro de trabajo] llamó a la Empresa Eléctrica; ni ellos vinieron, después que un transeúnte llamó al despacho de la empresa por un celular”, concluyó Machines Triana.

Publicado originalmente en la edición 213 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa