Artemisa, Cuba. La Empresa Eléctrica artemiseña ha desatendido la solicitud de ayuda de la comunidad La Curva del Lincoln, que reclama la presencia de sus trabajadores para sujetar una luminaria de grandes dimensiones en la calle 1, que se encuentra a punto de caer sobre una zona de juegos infantiles y amplia circulación peatonal.

El hecho indica que, debido al prolongado tiempo sin mantenimiento en el tendido eléctrico y el azote de las brisas del último frente frío, el sistema se vino abajo, según valoraciones de Amarilis Delgado Fernández, vecina de la calle 1, donde está ubicado el foco. El conjunto de la luminaria, que incluye lámpara, tubo de soporte y otros aditamentos, quedó colgando al vacío, y amenazante, desde hace seis días. Desde esa misma fecha y “antes del regreso al barrio de los niños en edad escolar”, agrega Delgado Fernández, se contactó a la Empresa Eléctrica.

La respuesta fue la habitual, que en breve mandarían un carro. Al día siguiente, cuando los vecinos volvieron a llamar, la contestación fue que en esos momentos no había carro disponible. “No podemos tener a los niños presos en la casa después de un día en la escuela; además, por este lugar pasa mucha gente. Sucede un accidente, ni que Dios lo quiera, y entonces es cuando vienen las comisiones a justificarse entre ellos”, declaró a este medio Dailé Urra Peraza, vecina de la calle 1 esq. a 32. Por su parte, Elisa Díaz Valdés, trabajadora de la Empresa Eléctrica, explicó a Majadero de Artemisa que la situación en la entidad es crítica, pues la ciudad cuenta con un solo carro especializado y lo desbordan los llamados de auxilio. “No es negligencia, más no se puede hacer”, dijo.

Publicado originalmente en la edición 186  del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  El Majadero de Artemisa.