Foto de National Institute of Allergy and Infectious Diseases en Unsplash
Por la periodista ciudadana Yaquelín Herrera
Dec 7, 2025 | 10:00 AM
No hay peor ciego que el que no quiere ver o que evita ver la realidad. Esta es una máxima que se ajusta muy bien a la posición del gobierno cubano ante la crisis sanitaria que hoy se vive en la isla.
Durante varios meses, los portavoces del sistema han tratado de ocultar la verdadera realidad de la crisis sanitaria provocada por los incrementos de las enfermedades arbovirosis y la incapacidad del Sistema Nacional de Salud para enfrentarlas. En un intento de mantener ocultas las estadísticas y aparentar una seguridad que no existe, el régimen ha mantenido engañado al pueblo una vez más; realmente, en Cuba hay hoy una crisis sanitaria de gran envergadura, y ya la han tenido que reconocer.
Pese a que varias organizaciones internacionales han planteado la necesidad de declarar la emergencia sanitaria en la isla, el régimen se niega, para no verse obligado a admitir el colapso total de su cacareado sistema de salud.
Es innegable que, desde finales del pasado mes de octubre, Cuba enfrenta una grave crisis sanitaria provocada por epidemias masivas de dengue, oropouche y chikungunya. Más de 47 000 personas se encuentran ingresadas y se han confirmado 21 681 casos de chikungunya en las 14 provincias del país, según revelaciones recientes de fuentes del Ministerio de Salud Pública. La situación se agrava aún más debido al colapso del sistema de salud cubano, que carece de medicamentos y recursos médicos para enfrentar esta pandemia.
Toda esta compleja situación epidemiológica, unida a los apagones, la falta de alimentos, agua, recursos para fumigar las comunidades afectadas y los desastrosos efectos del paso del huracán Melisa por las provincias orientales, debilita la inmunidad de la población cubana a estos virus, haciendo más difícil y preocupante el escenario actual.
Esta compleja situación ya ha cobrado vidas humanas en la isla, generando indignación y rechazo entre la población hacia la política oficialista. Muchos temen que tengan que morir más cubanos antes de que el gobierno busque apoyo internacional o implemente medidas realmente eficaces para contener estas epidemias mortales.
Ya es hora de que el gobierno cubano asuma la gravedad de los hechos y deje de ocultar la realidad que vive el país.
Publicado originalmente en la edición 214 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano.