El régimen cubano ha desatado una fuerte escalada represiva contra periodistas, activistas y opositores cubanos desde días previos al 11 de julio, fecha en la que se cumple el tercer aniversario de las masivas protestas que sacudieron a gran parte de la isla.

Con la clara intención de neutralizar a los ciudadanos críticos en el país, la Seguridad del Estado puso en marcha citaciones, interrogatorios, vigilancia en las viviendas, amenazas, prohibiciones en espacios públicos y cortes de internet contra aquellos que tienen identificados como potenciales “amenazas al orden constitucional”.

Cuatro directores de medios de comunicación comunitarios del ICLEP fueron citados y amenazados por la policía política este 10 de julio para impedirles que realicen coberturas a cualquier actividad en sus localidades. Juan Manuel Moreno, director del medio de comunicación Amanecer Habanero, refirió: “Me acaba de visitar el jefe del sector con un oficial de la Seguridad del Estado para citarme para mañana a las 8:00 a.m. en la Sexta Unidad, con el Oficial Ricardo (mi actual represor). De no asistir, me vendrían a buscar detenido con cargos de desacato y a partir de este momento no puedo salir de mi casa hasta nuevo aviso”.

Antonio Suárez Fonticiella, director de Páginas Villareñas, añadió que fue citado igualmente para el jueves a las 8 de la mañana: “Se me presentó en mi casa, a eso de las 10:30 de hoy, el TC Reinier diciéndome que tenía que estar en Santa Clara en la Seguridad del Estado, que de no asistir vendrían a buscarme, pero para detenerme y enjuiciarme por el delito de desacato”.

Mabel Páez, directora del medio de comunicación El Majadero de Artemisa también fue citada para ese mismo día en idéntica hora por el jefe de sector Omar para comparecer en la unidad de la PNR: “Me dijo de forma amenazante que si no acudía se tomarían otras medidas y que ‘al hijito tuyo mantenlo tranquilo’”. Siguiendo ese mismo patrón en fecha y hora, Orlidia Barceló Pérez, directora del medio de comunicación El Espirituano, fue citada por los capitanes Orelvis y Thiago y se encuentra sin acceso a internet y telefonía.

La reportera freelance Yunia Figueredo, además de denunciar la vigilancia a las afueras de su casa desde el día 6 de julio, expuso en su perfil de Facebook las constantes llamadas que ha recibido a su celular de un número privado. En declaraciones al ICLEP, ella y su esposo Fran Correa aseguraron que este 10 de julio amanecieron con el internet, llamadas y SMS cortados y un represor se personó en su vivienda para amenazarlos con que hasta el día 14 o más estarán bajo prisión domiciliaria y si no cumplen incurrirán en desacato.

Igualmente, el periodista Boris González Arena y la activista Yamilka Lafita Cancio (Lara Crofs) reportan cortes de internet en la víspera del 11 de julio. Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar denunciaron a través de X que la redacción del diario 14ymedio amaneció este miércoles sin internet: "Tres años después de aquellas históricas protestas populares, el régimen cubano sigue empeñado en silenciar la voz de los ciudadanos".

A pocos días de su último interrogatorio, en el que lo increparon por sus publicaciones en redes sociales y textos en varios medios, el joven escritor y activista Raymar Aguado Hernández volvió a ser citado de forma verbal el 5 de julio por el primer teniente Rogelio para una “entrevista”, pues según el represor “se le quedaron cosas por decir” en el anterior encuentro. Ante la negativa de Aguado de acudir a una citación verbal, se personó en su vivienda el día 9 una oficial de la PNR quien se identificó como Annette Rosales y le entregó por escrito otra citación para comparecer este 10 julio ante el actuante primer teniente Yanaisi en el Consejo Cayo Hueso.

Un reporte de la organización Cubalex añade que la policía política amenazó también a los periodistas independientes Omar Suárez Campos y José Rolando Casares, prohibiéndoles salir de sus casas el 11 de julio y les advirtieron que si ocurría algo tomarían medidas en su contra.

El medio independiente Cubanet informó que varios de sus periodistas en Cuba están sin internet y algunos vigilados. Vladimir Turró y Enrique Díaz denunciaron la vigilancia a las afueras de sus viviendas y la interrupción de sus servicios de internet. Anay Remón y Osniel Carmona Breijo están sin internet desde el 9 de julio, y el colaborador de ese medio Adelth Bonne no cuenta con este servicio en una de sus líneas.

Los activistas Osvaldo Navarro Veloz, María Elena Mir Marrero, Manuel Cuesta Morúa, y Marthadela Tamayo también reportaron desde la mañana de este miércoles cortes en el servicio de internet.

El pasado 5 de julio, el periodista José Luis Tan Estrada fue detenido arbitrariamente, le hicieron una carta de advertencia y le prohibieron en esa fecha estar “en lugares públicos, ni en parques, ni hacer publicaciones o acciones para incitar a las personas”.

La escalada represiva del régimen cubano es una clara violación de los derechos humanos y una afrenta a la libertad de expresión. Las intimidaciones, amenazas y restricciones impuestas a periodistas y activistas son actos inaceptables que buscan silenciar la verdad y perpetuar un estado de miedo. Estas acciones no solo demuestran el desprecio del gobierno por los principios democráticos, sino que también subrayan la urgencia de una condena internacional firme y unida. Es imperativo que la comunidad global exija el fin de estas prácticas opresivas y respalde a quienes, a pesar de los riesgos, continúan luchando por una Cuba libre y democrática.