La Habana, Cuba- El popular humorista cubano Ulises Toirac Abelenda denunció que nuevamente ha sido vetado de participar en una presentación en una institución cultural estatal.

En una publicación realizada ayer en su perfil de Facebook escribió: “Nuevamente el brazo largo de la ley. Estaba coordinando actuar por una invitación de los muchachos que la hacen, en una peña de humor que se realiza los sábados en el Café del Bertolt Brecht. ‘Casualmente’ tampoco puedo trabajar allí. No sé por qué me da la impresión de que la lista en la que estoy se pone más negra. En fin. El bloqueo. Pero a 30 manos”

El Café Teatro Bertolt Brecht está ubicado en el centro cultural de igual nombre sito en el barrio habanero Vedado y pertenece al Consejo Nacional de Artes Escénicas y al Ministerio de Cultura de la República de Cuba. La suspensión se produjo luego de que apareciera en redes sociales el cartel del evento donde se anuncia al actor como invitado especial de la noche de comedia de stand-up a realizarse el próximo 20 de abril.

Cartel de la presentación de la que fue censurado Ulises Toirac. Fuente: Ulises Toirac/Facebook

Toirac es uno de los humoristas más reconocidos del país en la actualidad y goza de gran popularidad por su interpretación de personajes como Matute y Chivichana en los programas Sabadazo y Jura decir la verdad, respectivamente, dos clásicos de la televisión cubana de las últimas décadas.

Pero también, Toirac es de las pocas figuras públicas dentro de la Isla que de manera sistemática utiliza sus redes para denunciar y criticar problemáticas sociales del país. Su popularidad hace que sus publicaciones tengan gran visibilidad y sean replicadas por la prensa independiente, lo cual al parecer le ha ganado la animadversión de la dirigencia del sector cultural del régimen.

En una respuesta al humorista Ramón Fernández-Larrea, el actor y director comentó que los censores no dan la cara abiertamente y que todas las indicaciones proceden supuestamente de una tercera o cuarta persona.

Respuesta de Ulises Toirac a comentario de Ramón Fernández-Larrea. Fuente: Ulises Toirac/Facebook

A otro usuario que comentó la publicación, Toirac le dio detalles de censuras anteriores: “Una sola vez en una actividad hace unos meses dijeron explícitamente que no podía aparecer. De otra propuesta para espectáculo teatral pidieron quitarme del elenco. Esta es la cuarta vez que intento trabajar en un sitio del Estado y se ‘malogra’ que pueda hacerlo. Verde con punta...”.

Ulises Toirac comenta a usuario Obione Kenan sobre anteriores censuras. Fuente: Ulises Toirac/Facebook

La censura a artistas que realizan comentarios críticos o que por alguna razón resultan sospechosos para los directivos es una práctica extendida y común dentro del espacio cultural cubano, manejado casi en su totalidad por instituciones estatales.

Varias figuras del más alto nivel de la cultura cubana han denunciado haber sido sometidos a esta forma de censura, que explícitamente no se declara como tal y que no existe ante quien reclamarla, pero que en la práctica priva a los artistas de presentarse en público. Con ello les cortan su principal vía de sustento, como castigo por ejercer su libertad de expresión y pensamiento.

En una publicación posterior, refiriéndose a las represalias de las que ha sido víctima por expresarse, Toirac comentó:

“Nunca he insultado. El truco viejo de desprestigiar al portador y no lo que porta, lo considero en el mejor de los casos, infantil (en el muy mejor de los casos), aunque muchas veces portar habla de portadores. Es más enriquecedor y decisivo mostrar las inconsistencias, los errores, las omisiones (con o sin intención). He tratado de no señalar con el dedo a los individuos incluso. Me interesa más que se identifique el error y no específicamente quién o quiénes... que saque conclusiones quien las deba sacar. Si todo eso hace que pienses que soy el enemigo, quien está jodido eres tú, que ves en mi manera de pensar un peligro y no una manera de mejorar, de dar cabida, de hacer partícipe a quien sufre las consecuencias”.