Idaelso Guevara Cárdenas. Foto tomada del perfil en Facebook de su madre Milvia Guevara Cárdenas
Por ICLEP
Sep 7, 2024 | 8:00 AM
El recluso Idaelso Guevara Cárdenas recibió una golpiza que lo dejó sin conocimiento a manos de los guardias de la prisión Nieves Morejón en Sancti Spíritus por escribir un cartel en la prisión que decía “Patria y Vida”.
Milvia Guevara Cárdenas, madre del joven de 25 años y que reside en Estados Unidos, denunció la agresión el 1 de septiembre a través de su perfil en Facebook: “Buenas tarde me acaban de informar los mismos presos de la prisión de Nieves Morejón que a mi hijo los guardias se lo llevaron sin conocimiento para la celda y chorreando la sangre de tanto golpe y quiero justicia no voy a parar hasta que no me den respuesta exijo una visita a su esposa ya que soy la única tutora y me encuentro viviendo en los EE.UU, ya basta de maltrato, tratan a los presos en Cuba como animales sin darse cuenta que tienen familia”.
La madre informó al medio La Tijera que “llamaron a la esposa y le dijeron que pusiera un abogado porque lo van a procesar por poner dentro de la cárcel un cartel que decía ‘Patria y Vida’”. Milvia teme por la vida de su hijo, en la prisión le niegan a este las llamadas internacionales y le impiden hablar con ella, y la esposa de Idaelso vive en Ceballos, Ciego de Ávila y está embarazada de ocho meses.
El expreso político y periodista independiente Pablo Pacheco detalló en su cuenta en esa misma red social que Idaelso Guevara es “oriundo de la provincia de Ciego de Ávila se encuentra en el penal de Sancti Spíritus castigado por tener un teléfono en su poder en la cárcel de Canaletas en la capital avileña donde cumplía una sanción por un delito común”.
Esta semana se conoció también que la presa política Lizandra Góngora permanece incomunicada en la prisión de la Isla de la Juventud donde cumple una sentencia de 14 años de cárcel por participar en las protestas del 11 de julio de 2021. Su familia denunció a través de las redes sociales que la activista debía llamarlos el pasado 2 de septiembre, pero los guardias de la cárcel le suspendieron la llamada.
El activista Ariel Góngora dijo en una directa en Facebook que la familia no sabe lo que ocurre con Lizandra ni han tenido noticias de ella y les preocupa su estado salud a causa de un fibroma que no fue atendido de manera adecuada. Lizandra tuvo que ser hospitalizada por sangramientos y dolores y necesitaba operación, pero le dijeron que en la Isla de la Juventud no había un médico que pudiera atenderla ni medicamentos y la enviaron nuevamente a prisión.