Pinar del Río, Cuba - Ante la falta de alimento porcino los campesinos pinareños se han visto obligados a retomar la tradición de desmochar palmas reales para cultivar los racimos de su fruto (palmiche) como fuente de alimento animal.

Esta tradición, casi extinta en la provincia, ha tenido un nuevo auge a raíz de la crisis económica creada por el propio régimen ya que los contratos porcinos en su mayoría fueron cerrados y solo unos pocos siguen vigentes, pero por moneda libremente convertible (MLC).

Actualmente en el municipio pinareño de unos diez desmochadores conocidos solo se encuentran ejerciendo la actividad dos personas ya que los otros o son fallecidos o demasiado ancianos para esta labor y el desinterés en las tradiciones campesinas fomentado por el propio régimen ha provocado que las nuevas generaciones no se interesen por esta habilidad.

El desmochador Abelino Diéguez aseguró a Panorama Pinareño que “esto es peligroso, claro, como cualquier otra cosa, tiene lo suyo, pero si se aprende bien no hay peligro, yo aprendí de mi padre, que aprendió de mi abuelo, pero ya mi hijo no quiso saber de esto y hasta ahí quedó la tradición”.

Abelino señaló que esta actividad es sumamente importante, no solo para el alimento porcino, también revitaliza la planta de palma y alarga su vida.

El palmiche es una fuente nutricional de excelente calidad para la dieta de los cerdos de ceba.

Publicado originalmente en la edición 228 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Panorama Pinareño.