Pinar del Río, Cuba, (ICLEP). El alto precio que han alcanzado los alimentos y artículos de primera necesidad en el sector privado, que es donde único se encuentran, ha obligado a los pinareños que viven de salarios o pensiones a vender sus prendas de vestir y otros accesorios para al menos intentar cubrir algunas necesidades.

Tras el reordenamiento monetario y la pandemia de la covid -19 todos los centros de la dictadura, incluso las tiendas por Moneda Libremente Convertible, se encuentran desabastecidas, mientras las Mipymes siguen tomando auge con el paso de los días. A pesar de que las personas se ven obligadas a vender lo poco que tienen porque los salarios no alcanzan para mucho, les resulta bien difícil pagar un paquete de pollo a 2800 pesos.

La vecina de la calle Delicias, Amparo Soto Muñoz, declaró a Panorama Pinareño que ya lo que le queda en el escaparate son dos o tres mudas de ropa, de las cuales no se puede deshacer porque no puede pasear desnuda, según sus palabras.

“Todo lo demás lo he ido vendiendo para poder comprar algún tubito de picadillo o salchicha”, aseguró. “Aquí todo el mundo sabe que una pensión no alcanza para comprar la porquería que mandan a la bodega, pagar la corriente y el agua, cuando más para comer, yo me he quedado sin nada para tratar de subsistir”, dijo por su parte Clara Amaya Franco, residente en la calzada a La Coloma.

De acuerdo con Gloria Sandoval Zapata, con domicilio en la calle Antonio Maceo, “en este país sólo viven algunos, los demás la están pasando pésima y los quioscos cerrados sin nada que vender”. “Estamos obligados a ir al particular”, agregó. Las ventas de garaje se han convertido en la oportunidad perfecta para la venta de accesorios de uso, las cuales han sacado de apuros a muchas personas necesitadas.

Publicado originalmente en la edición 260 del medio de comunicación comunitario del ICLEP,  Panorama Pinareño