Mary Karla Ares
Apr 28, 2021 | 12:05 AM
Publicado originalmente en la edición 164 del medio de comunicación comunitario del ICLEP Amanecer Habanero.
Los Muertos de Soberana
Por la periodista ciudadana Mary Karla Ares
Para nadie es secreto que, junto a la escasez de alimentos, uno de los temas que más preocupa en estos momentos en la isla es la telenovela de las vacunas cubanas. Que el régimen ha metido la pata una vez más, en esta ocasión hasta el fondo, todos lo saben y se critica. Solo que ahora el reproche es masivo: los comunistas critican, los afines al sistema critican, los disidentes critican y los neutrales critican.
El primer error, abrir las fronteras dejando a mesura de los cubanos residentes en el exterior la autodisciplina sanitaria, cuando ya estaba controlada la situación y apenas había reporte de casos. Después de 60 años el gobierno posa de chivo con tontera: no sabe cómo funcionan los cubanos, ávidos por repartir besos a diestras y siniestras a parientes que hace tiempo no ven.
Segundo error, ¿qué pasó con Soberana 01?, luego que se dijo que con esta se comenzaría la inmunización en el primer trimestre de 2021.
La otra pifia, número tres, ¿por qué no se aceptó una vacuna foránea? No hablemos de los fármacos de países aliados, aunque aliado ya no queda nadie a no ser el dinero, la estrecha colaboración con la agencia panamericana de la salud daba hasta para las vacunas norteamericanas.
Resultado, ¿cuántos muertos en Cuba desde que inicio la vacunación en el mundo en espera de Soberana?
La mañana del 8 de abril el nerviosismo y la secuencia de errores del doctor Durán en su conferencia, algo poco usual, donde saltaba territorios y omitía o equivocaba cifras, hacía suponer que algo se cocinaba. Efectivamente, Durán a lo corta y clava para ganar tiempo – la disertación a que nos ha acostumbrado mermó en calidad. Una chapucería – remató en tiempo récord su información. Acto seguido, Eulogio Pimentel, director de BioCubaFarma, afloró en pantalla para desde el punto de vista tecnológico y científico desviar el tiro de lo que no tiene explicación, porque la gente continúa muriendo y la muela no regresa la vida a nadie ni atenúa el dolor de los afectos del fallecido.
Sin embargo, lo que asquea es volver a lo mismo, lo mismo y lo mismo: la muela. Ante la espera de algo novedoso, “Cuba es el primer país de América Latina con 2 candidatos vacunales en fase tres y gracias a la ciencia cubana, bla, bla y más bla”. En que ayuda esa muela a los que están a punto de morir o morirán próximamente en la isla, según la tendencia.
Pero, queda otra cosa con las vacunas foráneas: ahora no es el bloqueo. Rusia ni China tienen bloqueada a la isla.
No obstante, si hay justificación para este descalabro, si existe información que no maneja el pueblo, estamos ante otro episodio de nebulosa informativa a que nos tiene acostumbrado el régimen. Nunca hablan claro. Nunca dicen la verdad completa. Muchas cosas se saben por los medios independientes; porque si existe en Cuba prensa mercenaria es la oficialista, que está al servicio de un poder y no de la verdad integra. Prensa mercenaria y mal pagada. Y hay una realidad, el pueblo juzga a partir de la poca información que tiene. Si hay juicios errados no es responsabilidad del pueblo, que se supone el soberano y quien merece toda la verdad de su gobierno.
Hagamos una simple aritmética, de la cual reniega el presentador Humberto López, sumemos día a día los muertos desde que comenzó a aplicarse la Sputnik V en varios países. Hasta Venezuela percibió la urgencia de comenzar cuanto antes la vacunación. Incluso, la tozudez ideológica en pos de ganar una batalla al imperialismo – país pequeño y bloqueado – para restregarle a los yanquis que el socialismo sí puede, está pasando factura económica.
Hace rato las cuentas cubanas, sobre todos las por pagar, estuvieran caminando si desde el control inicial de la pandemia y posterior vacunación a una parte de la población se hubiera realizado.
Este es el tema del momento, el que más quita el sueño a la familia cubana, los muertos de Soberana.