Artemisa, Cuba, (ICLEP). La presencia permanente de perros deambulando o tumbados en cualquier pasillo del Hospital Provincial Ciro Redondo ha pasado de lo eventual a lo habitual. Llama la atención que este tránsito no ha sido interferido por ningún directivo del centro sanitario.

Es algo natural que perros con llagas en el lomo y las patas, que se perciben a simple vista, permanezcan sin ser molestados frente a consultas y demás locales de prestaciones. Ni médicos, enfermeras, personal de mantenimiento y mucho menos directivos del centro, prestan asunto a esta grave condición de insalubridad, que se supone nunca debió suceder.

“En el Ciro Redondo los perros sarnosos te hacen la media [acompañan], mientras esperas en el pasillo para pasar a alguna de las consultas que se dan allí. Pasan médicos, enfermeras y demás trabajadores, hasta gente encopetada, que uno sabe que son jefes en el hospital, y nadie mira ni para los perros”, comentó a los corresponsales la peluquera Niurka Correa Oviedo, vecina del reparto La Palma.

Emilio Suárez Calderío, empleado de mantenimiento en el Ciro Redondo, dijo a El Majadero de Artemisa: “Sucede que nadie se ha puesto de acuerdo para saber quién es el responsable de sacar a los perros, porque este hospital tiene almíbar para esos animales. Usted los azora y al rato están aquí dentro denuevo. Yo no sé ni por dónde se cuelan”. Agregó Suárez Calderío, que la dirección del centro sanitario, con tantos problemas diarios a resolver, no tiene tiempo para ocuparse del asunto de los perros en los pasillos.

Publicado originalmente en la edición 231 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa