Policlínico, Toledo. Foto: ICLEP
Por el periodista ciudadano Yasmani Granada
Feb 17, 2023 | 10:00 AM
Artemisa, Cuba. El personal sanitario, médicos y enfermeras, que cubren el turno nocturno en el Cuerpo de Guardia del policlínico Dispensario de Toledo, suele cerrar puertas y acostarse a dormir, bajo el pretexto de que apenas hay recursos para brindar primeros auxilios. El último de estos hechos, causante de un escándalo que puso en pie a las 2:00 de la madrugada al vecindario, tuvo lugar este último sábado, cuando el equipo de guardia no escuchaba los pedidos de auxilio.
Los gritos estridentes y ruidosos golpes en la puerta del policlínico por parte de los familiares de un señor, bajo un severo ataque de asma, fueron la causa de la algarabía. Marta Hernández Fraga, residente en la calle 50 C entre 3 y 6 y protagonista del suceso, dijo a Majadero de Artemisa que llegó corriendo al Cuerpo de Guardia con su esposo, Ramón Urrutia Verdecia, con un ataque de asma y encontró el centro de salud cerrado. “Fueron momentos muy difíciles, mi esposo estaba entre negro y morado por la falta de oxígeno y aquella gente de la potencia médica durmiendo. Con mi gritería salieron todos los vecinos, se despertaron, menos los del policlínico”, puntualizó Hernández Fraga.
La señora María Graverán Duarte fue quien, desde el patio de su casa, contiguo a la parte trasera del policlínico, logró despertar a la enfermera Olga Noa Fernández. “Ella con muy mal carácter y con los ojos hinchados por el sueño preguntó cuál era la razón del escándalo”. A Ramón se le aplicó un aerosol carente de salbutamol, por falta del medicamento. Al término de este proceso la enfermera sugirió a la esposa del enfermo que en caso de otro ataque “no perdiera su tiempo en volver”. “Nos acostamos porque todos saben que no hay nada para atender a la gente”, concluyó la enfermera.
Publicado originalmente en la edición 186 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa.