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Por el periodista ciudadano Tom Toledo
Nov 5, 2023 | 10:30 AM
Cientos de santaclareños recorren casi todos los días los mercados y tiendas estatales de la ciudad en busca de los productos que necesitan para vivir. Alimentos, ropa y medicamentos, se encuentran entre los productos más solicitados por la población que llevan meses y hasta años ausentes de las vidrieras o estantes de las entidades que son administradas por el régimen.
Sin embargo, en el mercado informal la población puede encontrar todo lo que necesita pero a precios muy elevados que sólo los ciudadanos con mayores ingresos económicos o que reciban ayuda del exterior pueden darse el lujo de pagar.
Sobre este asunto la población emite diferentes criterios, unos están a favor de que se permita a los comerciantes informales la venta libre y sin regulaciones de sus productos, sin importar la procedencia y sin topar los precios. Otros ciudadanos abogan por que el Estado debe regular o eliminar este tipo de comercialización informal y vender en sus establecimientos a precios más económicos lo que las personas necesitan.
Un grupo de ciudadanos accedieron a darnos sus opiniones sobre el asunto por lo que las ponemos a consideración de nuestros lectores. Marian Julia Cuevas, jubilada del sector de la educación y residente en el barrio Dobarganes, refiere que desde hace mucho tiempo el Estado no garantiza ofertas estables en sus establecimientos y que cuando se venden algunos productos, estos son acaparados por los revendedores ilegales que luego los ofertan a varias veces su precio oficial. Noel Fleites, mecánico de refrigeración y residente en el reparto
Virginia, asegura que en su familia ya no pierden el tiempo en acudir a los mercados estatales, incluso a las tiendas en divisas, porque casi nunca se vende nada y cuando lo hacen todo está igual de caro que en los puntos de venta de los particulares.
Andrés Corcho, vecino de la calle Unión, dijo estar de acuerdo en que los negociantes privados sean los que vendan los productos en los establecimientos minoristas, que si el gobierno les brinda facilidades para importar la competencia entre ellos va a aumentar y eso bajará los precios.
Alain Cueto, vendedor de ropa en la Candonga del Hospital, opina que el Estado es el culpable por la escasez de productos que viven los cubanos en la actualidad al crear mecanismos que impiden el libre comercio y el desarrollo de los negocios privados.
Ernesto Villa, estudiante universitario, asegura que los negocios privados se están imponiendo en la economía cubana y que al igual que ocurre en otros países, eso va a garantizar mayores beneficios para la población.
Publicado originalmente en la edición 105 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Páginas Villareñas.