Irenaldo Sosa Báez. Foto publicada en su perfil de Facebook
Por ICLEP
Apr 22, 2024 | 9:25 PM
Las Tunas, Cuba- Cuatro desconocidos apedrearon la vivienda del opositor Irenaldo Sosa Báez, en la ciudad de Las Tunas, en la noche del pasado 17 de abril. Según información del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), organización de la cual es Coordinador Territorial para Oriente-Norte, el ataque fue en represalia a la labor de proselitismo político que realiza en las colas para adquirir alimentos y medicinas.
El mes anterior, Sosa Báez había recibido varias amenazas por vía de SMS para que no continuara criticando en las colas la situación del país y fomentando debates. Este miércoles, a las 11:45 p.m., cuando ya se encontraba durmiendo junto a su esposa e hija, sintió los ruidos de las piedras en el techo de su vivienda. Cuando se asomó, pudo distinguir a cuatro personas armadas con palos, que le gritaron ofensas y amenazas.
Dos días antes, el 15 de abril, le había sido interrumpido el servicio de telefonía móvil e internet para impedir que pudiera comunicarse con el Consejo Nacional de FANTU.
La nota publicada por esta organización expone que el exprisionero político “hace totalmente responsable de la integridad física y vida de su familiares y él mismo, a los organismos represivos de la Tiranía Castrista en ejercicio del poder y que según los derechos humanos, civiles y políticos, que los gobernantes aseguran cumplir, en las largas colas solamente está ejerciendo su libertad de opinión y no tiene por qué ser reprimido”.
La generación de debates críticos en lugares públicos con afluencia de personas es uno de los métodos de trabajo de los militantes de FANTU, razón por la cual varios de ellos han sido detenidos y hasta amenazados de muerte, en franca violación a su derecho a libre de expresión.
El uso de la violencia, por paramilitares o agentes de la policía política vestidos de civil, es una de las formas de intimidación y agresión empleadas con frecuencia por el régimen cubano contra activistas, opositores y ciudadanos críticos. Recientemente, la organización legal independiente Cubalex llamó la atención sobre estas “prácticas de matonismo” cometidas contra personas como represalia por su orientación política.