Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). Ancianos espirituanos se han convertido en el grupo poblacional más vulnerable a los efectos de la actual crisis socioeconómica, al carecer de recursos médicos, alimentos y atención estatal.

Este grupo etario, representado por el 21,4 % de la población de la provincia, según estadísticas del Ministerio Provincial de Seguridad social, carece de los alimentos necesarios para alimentarse, así como los medicamentos requeridos y normados por el tarjetón, para sus tratamientos. A estas carencias se le suman los bajos ingresos, de apenas 1500 pesos mensuales, que no le alcanzan para pagar la electricidad, el gas y comprar los alimentos a los altos precios que estos han adquirido.

"Los viejos nos estamos muriendo. Con 1500 pesos no se vive un mes, además de que no tenemos ni comida ni medicina. Y tengo que ir a la calle a vender las cosas que la gente me da, para ganar algo y poder comer", aseguró Norberto Urquijo anciano local residente en el reparto Los Olivos.

La situación de los ancianos con mayores desventajas y sin amparo filial, se agravan con la poca atención y recursos que reciben de las delegaciones territoriales de la Seguridad Social.

"Son muchos los ancianos que vienen a la dirección de Seguridad Social, pidiendo ayuda material o aumentos de sus chequeras, pero no tenemos recursos para ayudarles", aseguró Tania Becerra, trabajadora de la Dirección Municipal de Seguridad Social.

La falta de recursos y alimentos ha provocado que cada día sea mayor el número de ancianos mendigando por las calles de la ciudad, a la espera de que los grupos humanitarios que hoy existen, le brinden alimentos y ropas.

Publicado originalmente en la edición 175 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano