Sancti Spíritus, Cuba, (ICLEP). La puesta en marcha de la Resolución 225/2024, que regula los precios de productos de alta demanda en las mipymes, ha sido recibida con críticas por parte de la población espirituana. Numerosos ciudadanos reportan dificultades para encontrar productos básicos en los mercados locales.

Esta resolución, puesta en vigor el pasado 8 de julio, establece precios de venta topados para seis productos básicos, entre ellos el pollo, la leche en polvo, salchichas, detergente, aceite, pastas alimenticias, precios que no pueden ser violados.

Esta nueva medida económica del régimen pretende regular los precios de venta, no obstante a ello no ha dado el resultado que se esperaba, pues estos seis productos siguen vendiéndose en varios lugares a precios altos y otros como el pollo han sido retirados de los puntos de venta de las mipymes y vendidos de forma escondida a precios mucho más altos.

"Toman medidas y no resuelven el problema de la alimentación, desde que toparon el precio del pollo a 680 pesos el kilo, se perdió de los puntos de venta de las mipymes y ahora te venden el paquete en el mercado negro a 3000 pesos, no hay quien aguante eso", confesó Natalia Arteaga Robinsón, residente en el reparto de Colón.

Según refiere Caridad Rodríguez Lorenzo, profesora de economía jubilada, esta medida no ha resuelto ningún problema, porque los precios no bajan con medida, sino con producción y ofertas. El resultado esperado no sucede, sino todo lo contrario, pues ahora te retiran estos productos de los puntos, generando desabastecimiento y los venden de manera informal a precios mucho más caros.

Durante la pasada semana se ha hecho notar en la ciudad la presencia de inspectores con el Decreto Ley 30 en mano, tratando de controlar las violaciones a la medida. Aun así, prevalecen quienes burlan los límites fijados, todavía inalcanzables a la capacidad adquisitiva de gran parte de la población.

Según Ramiro García Mompeller, inspector de la Dirección Integral de Inspección en el municipio, después de la entrada en vigor de la medida se han decomisado por parte de los inspectores y policía local tres cargamentos de pollo y salchicha ocultos en viviendas, para su reventa.

En un intento desesperado del régimen por lograr la efectividad de la medida, condenada al fracaso, han llamado a la población a denunciar las violaciones en la venta de estos productos, ofreciendo números telefónicos para realizar las denuncias.

Publicado originalmente en la edición 186 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Espirituano