Onaikel Infante Abreu fue víctima de otra agresión física en el Combinado del Este, hecho que se suma a las torturas a las que ha sido sometido en los últimos días en esa cárcel de La Habana. El joven preso político recibió una golpiza el pasado 15 de julio a manos de los guardias de la prisión que lo dejó con varios moretones en el cuerpo y la boca partida.

Este miércoles la esposa de Onailkel, Sujay Acosta Toscano, quien ha informado todas las agresiones en su contra, fue a visitarlo a la cárcel y lo encontró con evidentes signos de violencia. “Hoy fui a ver a Onaikel y tenía toda la boca partida y varios moretones en la espalda y en la parte de las costillas”, denunció Sujay en comunicación con ICLEP.

El pasado 14 de julio Onaikel se cortó la yema de un dedo y con su sangre escribió en una pared de la prisión ‘Libertad Patria y Vida. Libertad para los presos políticos. No más hambre para el pueblo’, y en reprimenda los guardias lo torturaron poniéndole las llamadas esposas shakiras que le sujetan las manos, la cintura y los pies, que todavía no le han retirado, y al día siguiente le dieron la golpiza.

La esposa, activista por los derechos humanos, aclaró que fueron los guardias del Combinado del Este quienes lo golpearon y que hasta el momento de su visita, cuando habían pasado ya dos días de la última agresión física, no le habían dado atención médica en la cárcel.

Sujay detalló que además de los golpes recientes tenía otras marcas en el cuerpo de golpizas anteriores que son evidencia del ensañamiento en su contra: “Desde hace rato le dan golpes. Él no me decía nada para que yo no sufriera. A él llevan golpeándolo días. Él no se calla, él se sube en el alero pone carteles, en el patio tira pancartas, papeles escritos”.

“Cuando lo vi sin pulóver me eché a llorar”, confesó Sujay en medio de la angustia creciente en la que ha vivido desde que encarcelaron a su marido el 27 de octubre de 2023 por subir a una azotea y sacar una sábana con las frases “Patria y Vida”, “Libertad”, “Abajo Díaz-Canel”, “Abajo los Castro” y “Comida para el pueblo”. Desde entonces, Onaikel permanece recluido en el Combinado del Este sin que se haya iniciado un proceso penal en su contra.

Los agresiones contra el preso político han llevado a Sujay a temer por la vida de su esposo. Hace poco más de una semana Onailkel se plantó en la cárcel para exigir su libertad y cuando se desplantó, a petición de su esposa, los guardias también lo golpearon.

Las reiteradas agresiones y torturas contra Onaikel Infante Abreu son una muestra fehaciente de hasta dónde es capaz de llegar el régimen cubano para silenciar y reprimir, incluso dentro de las cárceles, no solo a los presos políticos, sino también a todo aquel ciudadano que disiente y levanta su voz en contra de la dictadura ejerciendo su derecho a la libre expresión.

Desde el Instituto Cubano para Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) hacemos un llamado a la comunidad internacional, medios de prensa y organizaciones de derechos humanos para visibilizar la situación de Onaikel Infante Abreu, reclamar el cese de las agresiones y torturas en su contra y exigir su libertad y la de todos los presos políticos en Cuba.