Violaciones a la libertad de expresión y prensa durante junio en Cuba (Ilustración Canva, collage ICLEP).jpg
Por ICLEP
Jul 8, 2024 | 9:35 AM
Mes tras mes, el régimen cubano persiste en emplear diversos métodos represivos para sofocar la libertad de expresión y prensa en la isla. Durante el mes de junio, los ataques, amenazas y agresiones psicológicas, así como el uso abusivo del poder estatal, fueron los mecanismos más utilizados por la dictadura para silenciar a los isleños. El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) registró 38 incidentes violatorios.
Los ataques no se limitaron a individuos aislados, sino que también afectaron a organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos humanos. Estos actos coercitivos no solo intimidan y reprimen a quienes se atreven a expresar opiniones disidentes, sino que también buscan silenciar cualquier voz crítica dentro y fuera del país.
De las violaciones, 15 fueron ataques, amenazas y/o agresiones psicológicas, 11 usos abusivos de poder estatal, 6 detenciones arbitrarias, 5 reclusiones y una agresión física, la mayoría de ellos en las provincias de La Habana (17), Pinar del Río (5), Cienfuegos (5) y Santiago de Cuba (5).
Un total de 27 personas fueron víctimas de algún acto violatorio, de ellos 23 hombres y 4 mujeres. Presos políticos (7), activistas (6) y periodistas (6) fueron los grupos más hostigados en este periodo.
La mayor cantidad de agresiones fueron cometidas por la Seguridad del Estado por medio de citaciones, interrogatorios y detenciones arbitrarias. Sin embargo, destaca también la implicación del sistema judicial cubano en las sanciones a cinco presos políticos que se manifestaron contra la dictadura en febrero de 2023, la ampliación de la condena al preso político Virgilio Mantilla Arango y dos procesos penales, el de la presa política Sulmira Martínez Pérez a quien la fiscalía pide una condena de 10 años de cárcel por animar a los cubanos en redes sociales a protestar contra el gobierno, y el del activista José Antonio Pompa acusado de “propaganda contra el orden constitucional”, supuestamente por lanzar proclamas contra la dictadura.
La censura en el ámbito cultural también estuvo presente, específicamente contra la Asamblea de Cineastas Cubanos y los artistas Demian Rabilero Castillo, separado de su puesto como director del director del Museo de la Imagen y el Sonido “Bernabé Muñiz Guibernau” de Santiago de Cuba, el humorista Ulises Toirac víctima de otra presentación cancelada esta vez en Cienfuegos, y Luis Manuel Otero Alcántara, a quien le prohíben sacar sus dibujos de la cárcel de máxima seguridad de Guanajay donde permanece recluido con una condena de cinco años de cárcel.
Las amenazas y multas bajo el Decreto Ley 370 continuaron durante el mes de junio; el periodista Julio Aleaga Pesant fue multado con 3,000 pesos por sus publicaciones en redes sociales, y por esa misma razón recibieron amenazas los activistas Consuelo Rodríguez Hernández, Lázaro Roberto Aguiar Mendoza y Juan Luis Bravo Rodríguez. Además, el régimen continúa regulando a activistas, opositores y periodistas y prohibió la salida del país al colaborador de la prensa independiente Armando de Jesús Sardiñas Figueredo, cuando este se disponía a tomar un vuelo con destino Nicaragua.
Otro periodista independiente, Omar Suárez Campos, fue internado durante varios días y en contra de su voluntad en el Hospital Psiquiátrico Provincial Isidro de Armas en Pinar del Río, luego de las reiteradas denuncias que hiciera por la falta de agua en esa provincia.
Tras cumplir casi tres años de prisión en Cuba, el periodista y preso político Lázaro Yuri Valle Roca fue desterrado y llegó a Miami el 5 de junio con un deterioro considerable de su salud física y mental debido a los tratos crueles e inhumanos que le infligieron en la cárcel.
El régimen cubano sigue empeñado en desacreditar a aquellas organizaciones comprometidas con la defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos y que de cara al mundo exponen las violaciones que se cometen en la isla. El pasado 27 de junio el ICLEP y Artículo 19 fueron objeto de un ataque difamatorio por parte de la Misión Permanente de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El mes de junio de 2024 Cuba fue testigo, como los meses anteriores, de las preocupantes violaciones a la libertad de expresión y prensa, perpetradas por un régimen que utiliza todas las herramientas a su disposición para silenciar al periodismo independiente, a la disidencia y perpetuar su control totalitario. Es imperativo que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para exigir el respeto a los derechos humanos fundamentales en Cuba y respaldar a aquellos valientes individuos y organizaciones que continúan enfrentando la represión en busca de un cambio genuino y democrático.