Artemisa, Cuba - Proliferan los garajes y cercas perimetrales con fibras de cinc en Artemisa, mientras familias pobres que no pueden pagar los precios de la corrupción en tiendas del régimen siguen con tejados de nailon.

Denunció este sábado la artemiseña Marlen García Perdomo que el pasado martes acudió a la tienda que vende materiales de la construcción, conocida por El rastro, después que fuera de conocimiento público la existencia de fibras de Cinc. Perdomo forma parte de una familia pobre cuya cubierta de techo es a base de nailon.

“El dependiente Lázaro me aseguró que no había. En el mismo sitio un señor compraba tejas. Cuando le pregunto el hombre me dice que tengo que pagarla más cara”, declaró Marlen.

A falta de la respuesta del administrador de El rastro, que primero mando a decir que no estaba y después que no iba a responder preguntas, otro empleado dijo que las tejas del mercado negro las traen revendedores de La Habana.

Cada teja en el mercado negro cuesta 2 500 pesos, precio prohibitivo para las familias artemiseñas de bajos ingresos.

Publicado originalmente en la edición 165 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, El Majadero de Artemisa.