Publicada originalmente en la edición 143 del medio de comunicación comunitario del ICLEP El Majadero de Artemisa.

Se convierten en sitios de dolor y gritos salas postoperatorias

 Por el periodista ciudadano Ángel Luis González

Entre alaridos de dolor y maldiciones al régimen, las salas posoperatorias en los hospitales artemiseños han declinado en sitios que en nada se diferencian a las descripciones del infierno, debido a la falta de medicamentos para aliviar el dolor.

Médicos de hospitales y consultorios informan a pacientes y familiares dirigirse a la calle, dígase mercado negro, en busca de insumos como jeringas y troquel, y medicamentos como antibióticos y dipironas para calmar el dolor de pacientes operados.

“Mi hijo está recién operado y tiene infestada la herida por lo que le indicaron penicilina cada seis horas. La penicilina la tenemos, pero en el consultorio no hay jeringuillas. El médico dijo que buscara en el mercado negro que es donde único puede haber”, declaró Minerva Cisneros.

Cristina Bueno, paciente hospitalizada en la sala de medicina interna dijo que tuvo que ceder a una viejita que ocupaba la cama contigua una ampolleta de dipirona, debido a que no dejaba de maldecir al régimen y gritar de dolor. Añadió que como la señora había otros pacientes.