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Sulmira Martínez presa en El Guatao por manifestarse en Facebook

Sulmira Martínez Pérez. (Cortesía de la famila a ICLEP)

Por ICLEP

Apr 3, 2023 | 1:41 PM


La Habana, Cuba - Sulmira Martínez Pérez tiene solo 21 años. La joven vivía junto a su madre en el reparto Las Guásimas del municipio habanero Arroyo Naranjo. Al igual que muchos jóvenes utilizaba las redes sociales para mostrar y visibilizar la difícil realidad cubana. Ahora está presa en la prisión para mujeres El Guatao.

El pasado 10 de enero, la vida de Sulmira y la de su madre Norma cambiaron drásticamente. La joven influencer conocida en redes como, Salem Cuba Censura, fue arrestada por la policía política del régimen cubano.

El arresto de Sulmira estuvo relacionada con sus posts en redes sociales. Desde su perfil en Facebook, esta joven cubana expresaba su descontento con la dictadura. El post por el cual se produjo su arresto fue uno en el que Sulmira afirmaba:

"Para los que dicen que el que empuja no se da golpes: Estoy planeando una manifestación es pá la calle, no detrás de una pantalla".

 

 

Luego de esa publicación la joven fue detenida por intentar convocar un nuevo #11J. La madre de Sulmira, Norma Pérez, declaró que su hija, inicialmente, dormía en el centro de detención de 100 y Aldabó y que la trasladaban para  Villa Marista, cuartel de la Policía Política cubana, donde la interrogaban hasta que la dejaron arrestada de forma permanente en Villa Marista. 

Por si no bastara tras el arresto de su hija, la policía realizó en su vivienda un registro policial en el que le ocuparon la computadora, el teléfono y les desconectaron el servicio de Internet por Nauta.

La joven Sulmira, en un primer momento, estuvo siendo acusada por la posible comisión de un delito de propaganda contra el orden constitucional. Por este supuesto delito fabricado por el régimen Martínez Pérez podría ser condenada entre 4 y hasta diez años de cárcel.

La señora madre de Sulmira, aseguró al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), que el abogado le hizo saber que ahora acusan a su hija por el supuesto delito de “instigación a delinquir”.

También denunció que no posee ningún documento legal que acredite el encierro de su niña porque tanto el abogado de la defensa como la fiscalía se han negado a entregarle documentos, alegando que están “archivados para el juicio”.

De acuerdo con el Código Penal en su artículo 268.1 quien “incite públicamente a cometer un delito determinado, incurre en sanción de privación de libertad de seis meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas, o ambas”.

Asimismo, el numeral 4) del artículo 268.1, establece que “Si los hechos previstos en los apartados anteriores se realizan a través de las redes sociales o medios de comunicación social en sus espacios físico y digital, las sanciones previstas en cada caso son aumentadas en la mitad en sus límites mínimos y máximos”.

Sulmira, no necesita que la sancionen para sufrir los horrores de las cárceles cubanas. La joven con solo 21 años ya está sufriendo las torturas, los tratos crueles, inhumanos y degradantes que se padecen en los centros penitenciaros de Cuba.

Desde su detención, Martínez Pérez, ha sido víctima de notables torturas psicológicas. De acuerdo con declaraciones ofrecidas por la madre la joven quedó muy afectada por los interrogatorios en Villa Marista.

El pasado 17 de marzo, Sulmira fue trasladada a la cárcel de El Guatao en La Habana. Como sucede en la mayoría de las cárceles del régimen, recibe una pésima alimentación y es víctimas de malos tratos por parte de las oficiales.

Norma afirmó a la periodista Mónica Baró: "se puso a gritar en Villa Marista que la soltaran y luego de esto la trasladaron a El Guatao". (...),"Ella iba esposada y pidió que le aflojaran las esposas, porque le apretaban, y lo que hicieron fue ponerla de pie y esposarla a un tubo del vehículo, con los brazos separados, como si fuera un cepo".

También aseguró al ICLEP, “que un perro allí [en la prisión de mujeres El Guatao] tiene más valor que las presas” y señaló que “las oficiales se ensañan más con las presas políticas que con las comunes” y además la tratan a base de malas palabras y les crean situaciones agresivas con las demás reclusas.

Norma puede visitar a su hija todos los jueves, pero su situación económica no se lo permite.

“No puedo ir todos los jueves, hoy mismo la máquina [auto] que me llevó me cobró 3,000 pesos, más la jaba [bolsa de tela para llevar a mano] fueron 5,000 pesos de jaba con cuatro galletas, un poquito de refresco y el almuerzo que le llevé; un muslito de pollo que le tenía guardado”, contó Norma al ICLEP añadiendo que ella solo gana 2,000 pesos mensuales como jubilada.

El caso de Sulmira evidencia la falta de libertades que existe en Cuba, además de que expone a un régimen que es capaz de sentenciar a jóvenes sólo por expresarse en redes sociales.

Desde el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa exigimos la liberación de la joven Sulmira y convocamos a organizaciones defensoras de derechos humanos a que se pronuncien a favor de esta joven. Súmate a nuestra campaña #LibertadParaSulmira.

 

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