La Habana, 14 de febrero, (ICLEP). La cuota de huevos de codorniz que reciben las embarazadas capitalinas, refuerzo nutricional por prescripción médica, llegó a sus manos tres meses más tarde.

La dieta correspondiente a noviembre fue entregada a mediados de febrero. La ama de casa Yanaisy Oña Montes de Oca, quien reside en el reparto Cojímar, en el municipio Habana del Este, dijo a comunicadores de Amanecer que cuando fallan los recursos de tan importante asunto, “objeto de poderosa propaganda” como el Programa Materno Infantil, “es que Cuba está en bancarrota”.

Por su parte Arnoldo Vega Depestre, contador de una empresa estatal domiciliado en la calle 51, en Marianao, afirmó al boletín que si no fuera el desastre que indica este atraso sería hasta risible. “Huevo de codorniz, qué significa esto. No estamos hablando de carne de res ni pollo.

Los particulares lo tienen a montones”. También Yesenia Fernández Hidalgo, dependiente en una panadería y vecina de la calle Retiro, en el municipio Centro Habana, declaró a Amanecer: “Si las embarazadas esperan por esa dieta para alimentarse, se mueren de hambre ellas y los niños”.

Héctor Calderón Mejía, económico en la empresa Comercio de Marianao, refirió a los reporteros: “Nosotros ponemos los productos a la venta apenas los recibimos. Respondiéndole a ustedes, todos conocemos de los atrasos con la entrega de los productos de la canasta básica y las dietas médicas”.

Publicado originalmente en la edición 232 del medio de comunicación comunitario del ICLEP, Amanecer Habanero.